En el estadio 'Ciudad de La Plata', se produjo el debut en el banco "cervecero" y de Primera del ex jugador de Boca. Por su lado, Juan Sebastián Verón retornó a la titularidad en el "Pincha" luego de cinco fechas, pero fue reemplazado en el complemento y no ocultó su bronca. Con un lindo gol de Patricio Rodríguez, el dueño de casa ganó 1-0 (Caneo erró un penal sobre el final de primer tiempo).
Blas Armando Giunta; un nombre que está emparentado con la actitud, con el poner todo dentro de un campo de juego. Sus equipos, uno espera, que jueguen de la misma manera que él lo hacía en sus años de futbolista profesional con la camiseta de Boca. Hoy tuvo su bautismo de fuego en la Primera y en el banco de Quilmes, pero al parecer sus jugadores tardaron, al menos, 45 minutos en interpretar el gen que vive dentro del hombre del "huevo, huevo, huevo". Estudiantes, con el regreso de Verón luego de cinco fechas, le ganó 1-0 en un partido que tuvo dos caras totalmente opuestas.
En el primer tiempo el "Cervecero" mostró un rendimiento que hace que los hinchas empiecen a temer nuevamente con el descenso. La mitad de la cancha se planteó como una frontera para la cual el visitante no contaba con los documentos requeridos para cruzarla. Estudiantes fue amplio dominador, aprovechando la explosión de Carlos Auzqui y Patricio Rodríguez para lastimar por las bandas.
Gastón Gil Romero, con un remate desde afuera del área que tapó con rebote Sebastián Peratta, y Guido Carrillo, con un cabezazo desviado, avisaron en el arco de Quilmes. Pero la suerte estuvo del lado del debutante, al menos de manera parcial, porque en una jugada totalmente aislada y casi sin peligro, Pablo Garnier tomó la pelota en la puerta del área y remató buscando vulnerar el arco de Gerónimo Rulli. Gil Romero metió la mano para impedir esa acción y el árbitro Jorge Baliño no dudó en pitar el claro penal.
¿Quién más que Miguel Caneo podía hacerse cargo de esa pelota? El 10 la tomó, la plantó en el centro del punto del penal y metió un remate esquinado, tan esquinado que impactó en el palo derecho del arquero. Claro, a veces las ecuaciones en el fútbol no son siempre exactas. Pero el rebote le quedó a los pies de Joaquín Boghossian, pero el delantero que supo deleitar a los hinchas de Newell's con sus goles está tan 'cruzado' que al tomar la pelota de aire la colgó en la tribuna más alejada del Ciudad de La Plata. Los de Giunta, así, se perdían la gran chance de irse al vestuario con un 1-0 que hubiera preocupado y mucho a los de Mauricio Pellegrino.
En el complemento, Giunta debe haber aplicado todas sus 'técnicas' para despertar a sus jugadores, porque la cara del "Cervecero" fue totalmente contraria a la del primero. En base a sacrificio, Quilmes se adelantó en el campo y empezó a complicar al "Pincha".
El choque se empezó a emparejar y Pellegrino se lamentaba por no aprovechar la aplanadora superioridad que su equipo tuvo en la primera etapa. Boghossian tuvo varias oportunidades para anotar su primer tanto con la de la "cerveza", pero el uruguayo tiene la pólvora mojada y todas sus aproximaciones no pudieron capitalizarse.
Cuando más presionaba el visitante, aparecieron las individualidades en el local: Franco Jara armó una linda jugada y la soltó al medio para que el "Patito" Rodríguez la agarré en la medialuna del área y meta un remate seco de primera que dejó totalmente parado a Peratta. Una ventaja un tanto injusta por lo hecho en el segundo tiempo.
Para el final quedaba la actitud del visitante yendo al frente hasta el último minuto, pero sin fortuna. Y en el local la bronca de la "Bruja": el capitán fue reemplazado sobre el final del partido, pero no dudó en mostrar su fastidio por la modificación.
Con este resultado, el equipo de Giunta queda en la puerta de caer en el descenso, mientras que el elenco de La Plata vuelve a la senda triunfal luego de caer en la última fecha ante Argentinos.
Fuente: PlayFutbol
Editado por Dai Almirón
@daiifan