Un talento de la Patagonia ha despertado el interés de Real Madrid y Barça. Los dos todopoderosos del fútbol español pugnan por fichar a Claudio Gabriel Ñancufil, un virtuoso futbolista mapuche de apenas 8 años que ya está casi camino de España para cumplir su gran sueño: en enero estará una semana a prueba en Valdebebas y pasará otra en La Masía.
Los mapuches forman parte de un pueblo aborigen que habita el suroeste argentino. Son indígenas, instalados en las provincias de Chubut, Neuquén y en Río Negro, en donde transcurre una historia que parece de cuento: la del llamado Messi de la nieve. El Alto es una de las zonas más pobres de Bariloche, en la Patagonia, un lugar de casas bajas y bolsillos flacos. Allí se encuentra un chaval petiso (bajito), pero un gigante con el balón en sus pies. Es Claudio Ñancufil.
Cuentan que gracias a un vídeo que colgó su abuelo en Youtube, el representante español Lolo Otero vio al niño en acción en el club Deportivo Güemes y ante el interés de clubes como Vélez y River Plate, y las llamadas desde Francia e Inglaterra, priorizó el mercado español como posible destino de Claudito. El niño tiene como ídolo al Kun Agüero y es hincha de Racing de Avellaneda, vive con su madre Viviana y su hermano Brian en la casa de su abuelo (su padre lo abandonó al nacer) y saca buenas notas en la escuela pública 101 de Bariloche. Para seguir con los paralelismos con Messi, también sufre problemas de crecimiento y deberá someterse a una terapia, como el azulgrana cuando era crío.
Pero Madrid y Barça no lo tendrán fácil. Según el artículo 19 del Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores de la FIFA, está prohibido el traspaso de menores de 18 años entre países, pero en el apartado 2a) admite una excepción: “Si los padres del jugador cambian su domicilio al país donde el nuevo club tiene su sede por razones no relacionadas con el fútbol”. Para acogerse a este supuesto, desde 2012 la FIFA endureció el trámite y debe aprobarlo una subcomisión designada por la Comisión del Estatuto del Jugador. Desde su creación, aún no ha dado luz verde a ningún caso...
Fuente: AS
Los mapuches forman parte de un pueblo aborigen que habita el suroeste argentino. Son indígenas, instalados en las provincias de Chubut, Neuquén y en Río Negro, en donde transcurre una historia que parece de cuento: la del llamado Messi de la nieve. El Alto es una de las zonas más pobres de Bariloche, en la Patagonia, un lugar de casas bajas y bolsillos flacos. Allí se encuentra un chaval petiso (bajito), pero un gigante con el balón en sus pies. Es Claudio Ñancufil.
Cuentan que gracias a un vídeo que colgó su abuelo en Youtube, el representante español Lolo Otero vio al niño en acción en el club Deportivo Güemes y ante el interés de clubes como Vélez y River Plate, y las llamadas desde Francia e Inglaterra, priorizó el mercado español como posible destino de Claudito. El niño tiene como ídolo al Kun Agüero y es hincha de Racing de Avellaneda, vive con su madre Viviana y su hermano Brian en la casa de su abuelo (su padre lo abandonó al nacer) y saca buenas notas en la escuela pública 101 de Bariloche. Para seguir con los paralelismos con Messi, también sufre problemas de crecimiento y deberá someterse a una terapia, como el azulgrana cuando era crío.
Pero Madrid y Barça no lo tendrán fácil. Según el artículo 19 del Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores de la FIFA, está prohibido el traspaso de menores de 18 años entre países, pero en el apartado 2a) admite una excepción: “Si los padres del jugador cambian su domicilio al país donde el nuevo club tiene su sede por razones no relacionadas con el fútbol”. Para acogerse a este supuesto, desde 2012 la FIFA endureció el trámite y debe aprobarlo una subcomisión designada por la Comisión del Estatuto del Jugador. Desde su creación, aún no ha dado luz verde a ningún caso...
Fuente: AS