Vélez no afloja. Con la victoria obtenida en el primer amistoso de la pretemporada, volvió a los trabajos en la Villa Olímpica y, lejos de relajarse, entrenó con todo.
El último campeón argentino no descansa. Tras derrotar a Defensa y Justicia en el primer amistoso de la pretemporada (2-0), el plantel de Ricardo Gareca retornó este jueves a las prácticas en la Villa Olímpica de Parque Leloir.
En primera instancia, los jugadores fueron divididos en dos grupos: por un lado, los de carácter defensivo y, por el otro, los avocados al aspecto ofensivo. El movimiento ejercitado consistió en trabajar ambos aspectos: mientras los delanteros atacaban y buscaban anotar, los defensores debían impedir el propósito de los rivales.
Tras ello, se puso en marcha la segunda parte de la rutina: bajo la supervisación de los preparadores físicos, el plantel del Fortín se sometió a una tarea de resistencia aeróbica. El susto del día lo protagonizó Víctor Zapata. El volante tuvo que abandonar la práctica debido a una carga muscular (se confirmó que es de carácter menor) y cerró su trabajo diario en el gimnasio.
Del mismo modo, Maxi Moralez realizó ejercicios de musculación en el gimnasio y, posteriormente, se sumó a la tanda de jugadores que padecen sendas molestias (tales como Maxi Giusti, Gino Peruzzi y Leandro Velázquez) para trabajar en la cancha.