Locura en San Lorenzo. Bottinelli contó como fue la agresión de barras, en una práctica que era a puertas cerradas, y afirmó que en principio se va del Ciclón: "Es la tercera vez que me pasa esto". Inédito, reveló que no había nadie de la seguridad del club.
Mal día para Bottinelli. Mal día para el fútbol. Mal día para todos, después de que el plantel fuera apretado por barras (hubo intercambio de palabras y gritos) y de que incluso el defensor fuera agredido físicamente. El anticipo de Olé, cerca de las 18.30, fue la triste noticia del miércoles que pasó. Porque en el medio de una mala campaña, tras el 0-1 contra Arsenal, después de que Botti se fuera de Sarandí haciéndole un gesto a la platea, tres barras del club de Boedo entraron adonde ni los socios podían ingresar, en una práctica que en teoría era a puertas cerradas. Y hasta le pegaron al jugador, quien en caliente ya decidió no jugar más en San Lorenzo. Hubo un comunicado oficial del club repudiando el hecho, aunque algo tienen que ver en todo esto, sabiendo que los barras se mueven con libertad en el club y están muchas veces en los entrenamientos. Habló también Sergio Marchi, de Agremiados, avisando que la institución irá a la Justicia penal y pidiendo ayuda de la gente de seguridad nacional. Y ya cerca de la medianoche, en el programa Debate Final (Fox Sports), del cual es panelista, Bottinelli apareció públicamente para contar su verdad. Y contar el duro momento que está atravesando: "La verdad es que estoy un poco nervioso, sigo como tenso por la situación que vivimos. Nada más, son cosas que tenemos que convivir en el fútbol".
Se lo escuchaba, lógico, dolido y golpeado. Y contó que "yo me iba para mi casa, no fui a pelear a nadie. Tenía más para perder que para ganar. No vas a salir bien parado nunca. Eran tres o cuatro. Los veo ahí. Cuando estoy entrando al vestuario, me pegaron en el ojo y lo tengo hinchado. Me estaba metiendo para adentro del vestuario, estaban Nahuel Benítez, Salgueiro, aparece uno corriendo, lo alcanzo a ver y me pegó cerca de la ceja. ¿Si me dejó marca? Un poquito, un poquito". En este relato, reveló algo inusual: "Esta es la tercera vez que me pasa acá... han venido a hablar y no pasó a mayores porque el de seguridad nuestra siempre impide todo. Hoy (ayer) no estaba por trabajo, hace otras cosas privadas y no viene los días de semana, sí en los días de partido". ¿Suena lógico que en un club suceda eso, y más cuando la barra se mueve con libertad? Contó además que a los barras los conocía, pero "no sé cómo se llaman, son los mismos de siempre. Me pidieron que pongamos más huevo, que esto es San Lorenzo, lo de siempre; lo que pasa siempre que han venido. Yo siempre pongo huevos adentro de la cancha, puedo errar un pase o cerrar mal, pero mi forma de jugar es correr, meter y poner huevos".
Y confirmó el anuncio de Olé, que por ahora tiene decidido irse de Boedo, adonde volvió en 2009: "La verdad es que en caliente lo primero que me sale es decir eso. Es difícil volver al club, son muchas cosas, la familia está de por medio. La pasé mal". Ahora irán a entrenar al Hindú, Bottinelli tiene licencia, los dirigentes harán la denuncia... Pero lo que pasó, pasó. Ahora, en serio, habrá que ver por qué pasó...
