Cortocircuito en la relación de Cogorno y Molina
Con poco más de tres meses como fórmula dirigencial, los dos principales directivos de Racing ya no tienen la relación que supieron tener en algún momento. Discrepancias en el manejo de la institución y diferentes visiones en decisiones importantes, marcan la rápida ruptura de un vínculo que tuvo su primera diferencia con la designación de Basile como técnico
La realidad indica que esta dirigencia de Racing no es la continuidad de lo que era. Mientras la fórmula Molina-Podestá se encargó de reconstruir un club en “ruinas” y a la deriva desde todo punto de vista, desde la asunción de Gastón Cogorno se retrocedió bastante en el manejo de la institución.
Y esta diferencia de criterios fue el primer “problema” del binomio Cogorno-Molina. El actual presidente de Racing tomó varias decisiones equivocadas, sobre todo en el plano futbolístico, donde hasta el momento “hizo casi todo mal”. En este rubro, el hombre más importante de la gestión anterior era Pablo Podestá, hoy fuera de la institución.
La primera, y sustancial, fue a los pocos días de asumir. Molina quería a Basile, pero Cogorno no. El presidente tuvo que aceptar, porque de no hacerlo sabía que iba a comenzar con menos plafón en los hinchas de la “Academia”. Sin respetar su “gusto”, el máximo dirigentes terminó aceptando.
A partir de allí, empezaron los inconvenientes. El “Coco” pidió un defensor de categoría y el presidente le trajo a Federico Santander, quien ni siquiera figuraba como una posibilidad cierta del entrenador. En la política de incorporaciones, también hubo diferencias entre los principales dirigentes.
Otra, fue el nombramiento de Roberto Ayala como manager del club. Ésta fue una decisión de Cogorno, que no compartía Molina, quien consideraba que ese dinero podía (y puede) destinarse para otros gastos. La realidad indica que con el contrato del “Ratón”, Racing hubiese podido incorporar al defensor “pedido” por Basile.
Y luego, empezaron las discrepancias en la forma de manejarse y declarar. Hace un par de semanas, Cogorno afirmó que “en junio, habrá una gran renovación en el plantel”; mientras que sólo unos días atrás ya dio por hecho la salida de Teófilo Gutiérrez, al decir que “a mitad de año, lo dejaremos ir”.
Esto, le molestó a Molina, quien siempre tuvo un perfil más bajo en cuanto a las declaraciones. Y más, cuando aún falta mucho para el término de un torneo.
Así las cosas, la actualidad marca que la relación entre Cogorno y Molina está pasando por un claro “cortocircuito”. El diálogo entre ellos ya no es tan fluido como era. O mejor dicho, como sólo lo fue sólo en los primeros días de gestión.
Fuente: Playfutbol
Crédito foto: Télam