Después de la dura derrota ante Almirante Brown, el "Rojo" se repuso y superó a Crucero del Norte 2-1 en casa con los tantos de Matías Pisano (golazo) y Cristian Menéndez, Enzo Bruno había descontado. De este modo, queda a cinco puntos de los puestos de ascenso. La visita terminó el partido con dos menos por las expulsiones de Bruno y Rosso."¡Por fin!", deben pensar los hinchas de Independiente. Es que el "Rojo" después de mucho tiempo volvió a jugar bien durante casi todo el transcurso del partido y logró imponerse ante Crucero del Norte en casa, con el condimento de que consiguió reponerse ante una igualdad del equipo misionero. Fue 2-1, pero bien podría haber sido mayor la diferencia.
De arranque, el equipo de Omar De Felippe demostró que iba a ser un partido distinto, que iba a cambiarle la cara al equipo. Matías Pisano y Daniel Montenegro tuvieron un gran partido y lograron llevar a cabo satisfactoriamente la sociedad que todo el mundo pedía. A los 13' minutos, el "Rolfi" le dio un pase al "Enano" en la punta derecha, éste enganchó para adentro y desde el vértice del área sacó un 'bombazo' inatajable para Germán Caffa.Después del tanto, el dueño de casa siguió yendo al ataque. Con ideas y, en especial, con la pelota en los pies de los que saben. La mecánica de juego funcionaba, pero fallaba la puntería. Cuando promediaba el primer acto y el "Rojo" dominaba ampliamente, Enzo Bruno, surgido de la cantera del elenco de Avellaneda, aprovechó un grave error de la defensa y definió ante la salida de Diego Rodríguez para poner el 1-1 y despertar todos los fantasmas habidos y por haber en el Libertadores de América.Pero, contrariamente a lo que le venía sucediendo en las últimas épocas, este golpe no lo hizo tambalear al "Rojo". Siguió manejando la pelota y dominando la escena. Se fue al vestuario con ese marcador, pero apenas retornó a la cancha, Pisano, Montenegro y Zapata se juntaron para armar una jugada que terminó definiendo Cristian Menéndez que, además de poner el 2-1, marcó su primer gol para el equipo del que es hincha.Así, siguió generando riesgo y tuvo varias oportunidades para estirar la ventaja, aunque no supo cómo capitalizar las chances. Sobre el final Bruno le metió un patadón a Zapata y fue expulsado, al igual que Rosso, que cruzó feo a Parra cuando se iba solo para marcar su gol. Ambos estuvieron bien echados.
Es cierto que jugó ante un rival que suma 22 partidos sin ganar como visitante (más de un año sin lograrlo), que viajó toda la noche en micro desde Misiones por un paro en Aeroparque y llegó mal descansado a la madrugada, que no es un equipo de peso en la categoría. Todo eso es verdad. Pero Independiente no sólo juega ante los rivales de turno (en este caso Crucero llegaba tercero y como revelación), sino que también juega contra sí mismo y su gente. Hoy mostró buen fútbol en casa, con la presión de la gente por la derrota en Isidro Casanova y, además, logró reponerse al empate de la visita. Obviamente no es el 'producto final' que busca Omar De Felippe, pero sí es cierto que éste es el camino que debe perseguir para volver a Primera.
Fuente: Playfutbol
Editado por Pelu Gomez
@futbolfanof
De arranque, el equipo de Omar De Felippe demostró que iba a ser un partido distinto, que iba a cambiarle la cara al equipo. Matías Pisano y Daniel Montenegro tuvieron un gran partido y lograron llevar a cabo satisfactoriamente la sociedad que todo el mundo pedía. A los 13' minutos, el "Rolfi" le dio un pase al "Enano" en la punta derecha, éste enganchó para adentro y desde el vértice del área sacó un 'bombazo' inatajable para Germán Caffa.Después del tanto, el dueño de casa siguió yendo al ataque. Con ideas y, en especial, con la pelota en los pies de los que saben. La mecánica de juego funcionaba, pero fallaba la puntería. Cuando promediaba el primer acto y el "Rojo" dominaba ampliamente, Enzo Bruno, surgido de la cantera del elenco de Avellaneda, aprovechó un grave error de la defensa y definió ante la salida de Diego Rodríguez para poner el 1-1 y despertar todos los fantasmas habidos y por haber en el Libertadores de América.Pero, contrariamente a lo que le venía sucediendo en las últimas épocas, este golpe no lo hizo tambalear al "Rojo". Siguió manejando la pelota y dominando la escena. Se fue al vestuario con ese marcador, pero apenas retornó a la cancha, Pisano, Montenegro y Zapata se juntaron para armar una jugada que terminó definiendo Cristian Menéndez que, además de poner el 2-1, marcó su primer gol para el equipo del que es hincha.Así, siguió generando riesgo y tuvo varias oportunidades para estirar la ventaja, aunque no supo cómo capitalizar las chances. Sobre el final Bruno le metió un patadón a Zapata y fue expulsado, al igual que Rosso, que cruzó feo a Parra cuando se iba solo para marcar su gol. Ambos estuvieron bien echados.
Es cierto que jugó ante un rival que suma 22 partidos sin ganar como visitante (más de un año sin lograrlo), que viajó toda la noche en micro desde Misiones por un paro en Aeroparque y llegó mal descansado a la madrugada, que no es un equipo de peso en la categoría. Todo eso es verdad. Pero Independiente no sólo juega ante los rivales de turno (en este caso Crucero llegaba tercero y como revelación), sino que también juega contra sí mismo y su gente. Hoy mostró buen fútbol en casa, con la presión de la gente por la derrota en Isidro Casanova y, además, logró reponerse al empate de la visita. Obviamente no es el 'producto final' que busca Omar De Felippe, pero sí es cierto que éste es el camino que debe perseguir para volver a Primera.
Fuente: Playfutbol
Editado por Pelu Gomez
@futbolfanof