-Julio, ¿sabés lo que pasa? Acá hay muchos temas políticos. Vos tenés que confiar en mí. Yo estoy conforme con tu trabajo y cuando no sea así te lo voy a decir, quedate tranquilo.
-Yo estoy tranquilo, sigo trabajando igual. Cuando usted no esté conforme, écheme.
Falcioni sabe que una derrota frente a Unión, ante una Bombonera repleta y ardiente, haría insostenible su permanencia en la silla que ya electrificó a cinco técnicos en los últimos dos años. Lo supo ayer, al filo del mediodía en Casa Amarilla, cuando Jorge Ameal le intentó clarificar el escenario. En un gesto de apoyo el presidente visitó al técnico en el entrenamiento (lo hace la mayoría de los sábados) y le transmitió su respaldo. Aunque ya se sabe lo que suele pasar cuando a un entrenador lo van a respaldar a la práctica...
El DT se mantiene firme en su postura. Es consciente del contexto político y se siente víctima de eso. Saca chapa con la racha de una derrota en los últimos 14 partidos, aunque parece un argumento demasiado débil para un club inmenso. Y no piensa en renunciar aun sufriendo la peor derrota. El mensaje que le dio ayer al presidente fue escueto, directo y claro. Si hace unos meses había declarado que de “acá me van a tener que sacar con un escribano” y el viernes ratificó en conferencia que sea cual fuere el resultado no va a “renunciar”, ahora la esencia del discurso no cambia. Su salida, si se da, será a través de un despido. Y le cobrará a la tesorería hasta el último día de contrato. Y hasta el último premio, si el equipo luego saliera campeón...
Ameal también (trata) de mantenerse firme en su postura. Envuelto en un club en constante ebullición por las operaciones políticas que se generan a cuatro meses de las elecciones, le intentó explicar a JC que el último revuelo se armó por las declaraciones de Juan Carlos Crespi (ver aparte) y que él puede seguir en calma con su trabajo. Pero el día a día marca otra realidad. Falcioni sólo se sostiene en su cargo por el costo político que ningún directivo quiere pagar. Los cuestionamientos, a micrófono apagado, son varios y variados. Y así, por caso, también se escuchan algunas voces críticas puertas adentro del vestuario.
La Bombonera, el comportamiento de la gente, el resultado y el rendimiento del equipo serán vitales para definir el futuro. Pase lo que pase mañana, el enamoramiento (si es que alguna vez existió) ya terminó y el Amor quedó después del amor...
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