En el minuto final, Estudiantes pudo haber pagado muy caro los goles dilapidados por Mauro Boselli. En una jugada que arrancó sucia, Víctor Aquino tuvo el triunfo en sus pies. Pero así como el delantero del Pincha perdonó a Peratta, el atacante paraguayo no quiso ser menos que su colega y también hizo lo propio: solo ante Albil, la tiró afuera. Increíble pero real.
Iban 45 minutos del segundo tiempo. Newell’s, a esa altura, ya parecía conforme con el punto cuando Mauricio Sperduti no dio una pelota por perdida dentro del área rival. La luchó ante tres defensores y, desde el piso, se la dejó servida en bandeja al paraguayo, quien había ingresado en la segunda parte. Aquino, entrando libre de marcas por el medio del área, remató desviado. Para desazón de Javier Torrente y alivio de Miguel Angel Russo y los suyos, el delantero proveniente de Nacional de Paraguay la tiró afuera, cerca del palo izquierdo, y el partido terminó 0 a 0.
“En esa jugada se me abrió mucho la pelota. Fue una pena porque podría haber sido la victoria”, se lamentó luego el atacante guaraní. De todas maneras, hubiera sido injusto, aunque para Newell’s habría significado un buen golpe anímico derrotar a uno de los candidatos al título en el debut en el torneo.
El empate, en definitiva, estuvo bien y fue justo ya que ambos tuvieron en sus delanteros la gran oportunidad de quedarse con el triunfo pero no lo aprovecharon. Por la mala puntería de Boselli y Aquino no hubo goles en el Coloso. Al menos, el paraguayo tuvo una ocasión clara de gol, algo que Noir y Sperduti, la dupla ofensiva titular, no pudieron. El segundo, en realidad, casi la mete pero de tiro libre. Poco.
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