Aún no había terminado el primer tiempo ante Godoy Cruz, que Gareca decidió reemplazar a Zapata. El diagnóstico médico posterior fue contundente: desgarro en el isquiotibial derecho. El tema es que el Chapa, cuando salía, se puso furioso y comenzó a insultar de cara al banco de suplentes. ¿El maltrato verbal era dedicado al DT? “Nada que ver, no fue así -descartó ayer el volante-. Venía caliente por la demora que habitualmente tenemos antes de empezar los partidos y encima me lesioné. Después de la pretemporada, desgarrarme en el primer partido te hace calentar. Y no digo que lo que me pasó fue por la demora, pero igual creo que nos hacen esperar demasiado tiempo, me parece una locura. A los técnicos los echan si regresan a la cancha dos o tres minutos tarde para empezar el segundo tiempo”. El reclamo de Zapata no tiene un destinatario fijo, entonces, más allá de que el otro día se la agarró con la gente de la TV que estaba a un costado del campo. “No sé a quién plantearle mi queja”, lamentó el Chapa, quien desde hoy ya comenzará a trotar aunque le quedan, al menos, un par de semanas más de recuperación.
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