Quinteros reveló su sentimiento al ver a Banfield último y sin goles a favor. “Todo esto era impensado”, confesó.
Fue en la calurosa tarde del 13 de diciembre de 2009. Banfield se consagraba campeón y vivía, sin lugar a dudas, el momento más feliz de su historia.
En estos tiempos, la realidad que vive el equipo es totalmente opuesta, ya que 21 meses después de la vuelta olímpica en la Bombonera, son otros los aires que se respiran por el Sur. Y Marcelo Quinteros, uno de los sobrevivientes del plantel que consiguió la primer estrella, lo admite con dolor. “Esto es impensado. Mirar la tabla en los diarios y encontrarse último. ¿Qué me genera? Vergüenza, no te lo podés imaginar...”, contó muy dolido el volante, acaso uno de los futbolistas más regulares en el último tiempo.
Elogiado por La Volpe por su rendimiento táctico, Quinteros es una pieza clave en la estructura. Una que parece desgastada luego de seis derrotas consecutivas, el peor arranque de torneo de Banfield en Primera. “Es una situación incómoda. Ver que perdés, que no metés goles. Te da mucha bronca. Ya te golpea anímicamente que te conviertan primero: tenés que remarla de abajo”, se descargó el santafesino, quien al pasar dejó en claro que a los más grandes también los golpeó la salida de Sebastián Méndez, pese a que había trascendido un descontento de los más experimentados del plantel para con el Gallego. “Se hablaron muchas cosas, y la verdad es que no fue así. Nos dio mucha tristeza, es una persona a la que queremos mucho, que fue compañero nuestro”, aclaró el jugador.
Pero el Chelo también es consciente de que la llegada de La Volpe puede ser positiva. “Llegó un técnico nuevo, que quiere imponer su idea y es fundamental un buen resultado. Va a ser fundamental el laburo, pero seguimos con esa mala suerte. Antes, las pelotas pegaban en el palo y entraban; y hoy no”, resumió Quinteros, quien explicó que la salida de todo esto es un triunfo. “Un buen resultado es fundamental para revertir todo esto”, cerró.
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