El ánimo después de la dura pretemporada en Necochea está por las nubes y la intención del cuerpo técnico canalla es aprovechar ese halo positivo que dejó el paso por la costa para ajustar clavijas y poner a punto el equipo de la mejor manera.
Rosario Central entró en la fase final de preparación futbolística de cara a la segunda parte del torneo de la B Nacional. El ánimo después de la dura pretemporada en Necochea está por las nubes y la intención del cuerpo técnico canalla es aprovechar ese halo positivo que dejó el paso por la costa para ajustar clavijas y poner a punto el equipo de la mejor manera. En ese sentido, Juan Antonio Pizzi usará los encuentros amistosos que restan para darle rodaje a todos sus dirigidos y así tener la tropa completa a disposición en el arranque de un semestre decisivo para la suerte auriazul.
En la ruta de Central aparecen varias pruebas de rigor que servirán de plataformas de evaluación. Hoy por la mañana se medirá con Defensores de Belgrano de Villa Ramallo en el country de Arroyo Seco. El martes, también por la mañana, habrá duelos de preparación con Coronel Aguirre en el predio canalla.
Y sólo un poco más adelante estarán los dos compromisos (ya con más carácter de formalidad) que propone la Copa Ciudad de Rosario, el viernes 27 y el domingo 29 en el Gigante de Arroyito, certamen del que también participan Colón, Atlético Rafaela y Melgar de Perú.
Esos serán los partidos que le permitirán al entrenador insertar los principales conceptos futbolísticos que tiene en mente para el tramo determinante del campeonato. Y aunque la receta sea conocida, lo que queda claro en el búnker centralista es que no habrá un único libreto y que los jugadores deberán estar listos para salir al ruedo para poder cumplir con diferentes requerimientos tácticos. Ya dio muestras de eso el DT durante el periplo por Necochea y también tratará de mantener su postura hasta el comienzo del torneo. No se ata ni siquiera a lo que ya le dio resultados durante la competencia y eso es un síntoma de perspectiva e inteligencia.
En esta gestión, el plantel encontró importantes variantes desde lo individual y una cuota innegable de seguridad desde lo colectivo. En ese marco, el rol que cumplieron Pizzi y su grupo de colaboradores fue fundamental para poder darle razones al eterno sueño canalla del ascenso.
A lo que ya forjó Central en la primera mitad, se agregan la recuperación de algunos que acarreaban molestias físicas (Manuel García, Talamonti, Vismara, Ricky Gómez y Toledo), el serio trabajo de la pretemporada y el aporte de dos refuerzos importantes para la categoría, el chileno Leonardo Monje y Jesús Méndez.
Si Central sabe conjugar estos elementos que actúan en su favor en esta frenética carrera por volver a primera, seguramente su cartel de candidato encontrará sustento y se podrá alimentar a medida que corran las fechas.
La apuesta canalla debe estar a la altura de lo que reclama su destino. Y en esa búsqueda Pizzi le dará fútbol para todos, para los que saldrán desde el inicio y para los que asoman como posibles alternativas. Todos tendrán minutos de afinación para ganarse un lugar en la última recta.
Fuente: La Capital
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