El ex Unión de Santa Fe tenía acordado su desvinculación al cuadro de Independiente, para así recalar como futbolista libre en Bahía de Brasil, al ver que sus posibilidades de jugar eran escasas.
¿Qué pasó para que todo esto cambiara? La lesión de Luciano Leguizamón modificó los planes e hizo que Américo Rubén Gallego pasase a tener en cuenta el mediocampista y pidió que le negaran la salida.
Esto hizo enojar por demás a Rosales, quien se fue de la reunión con los dirigentes sin hacer declaraciones pero mostrando un claro síntoma de fastidio. El que ratificó esto fue su representante, Damián Sciocán: “Paulo está decidido a irse de Independiente y está todo dado para que vaya al Bahía”.
Ante este panorama, el volante se dirigirá hoy a la práctica de Villa Domínico con un claro objetivo: hablar con el director técnico, hacerle cambiar de parecer y poder lograr su salida para recalar en el fútbol brasileño.
Por otra parte, se acercan tiempos de definición sobre Carlos Núñez, el delantero que fue a buscar Javier Cantero para intentar complacer al “Tolo”. “Hay diferencias en los aspectos económicos. Entre hoy y mañana tendríamos una respuesta por sí o por no”, avisó Carlos Ferragut, gerente deportivo del Liverpool de Uruguay.
Fuente: Playfutbol
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