Que el fútbol es vertiginoso y cambiante, no hay dudas. Y si no, pregúntenle a la gente de Lanús. Cuando todo indicaba que el segundo y último refuerzo del Grana sería Jorge Pereyra Díaz, quien está llegando este viernes es Cristian Chávez, por quien se acordó anoche su traspaso de Boca, en un millón de dólares por el 50 por ciento de su pase.
Durante la mañana del jueves, la dirigencia de Lanús había terminado de pulir asperezas con el Organo Fiduciario de Ferro y estaba dispuesto a desembolsar alrededor de 545 mil dólares por el 50% del pase de Pereyra Díaz, el delantero que Guillermo había apuntado apenas finalizó el campeonato. Sin embargo, durante la tarde, los mismos dirigentes se reunieron con sus pares Xeneizes y encaminaron todo para que el Pochi Chávez forme parte del plantel de Guillermo Barros Schelotto. Con el correr de la tarde, desde el Grana explicaban que todavía no se había concretado aún, y en Boca confiaban en que todo se cerrara en las siguientes horas. Y así ocurrió.
Se iría Pereyra. Pero, ¿cuál fue el motivo para que sucediera esto? Si bien la llegada de Pereyra Díaz estaba casi abrochada, hoy el representante de Mauricio Pereyra, Ricardo Canals, llegará al país con una oferta del fútbol ruso, más precisamente del club Krasnodar, para llevarse al jugador del Grana. El dato determinó que la dirigencia priorizara la llegada de un volante (Chávez) ante la inminente partida del uruguayo. Esto, sumado a que las negociaciones por el hombre de Ferro aún deben esperar la aprobación de la jueza a cargo de la quiebra del club del Oeste, provocaron que los dirigentes de Lanús buscaran al hombre que no es tenido en cuenta por Carlos Bianchi en Boca.
A esta parte de la historia, sólo le falta el protocolo de la firma. El acuerdo está cerrado: Chávez jugará en Lanús. Sí, festejalo, Guille. Ya llegó el segundo.
Fuente: Ole
Editado por Pelu Gomez
@peludariogomez
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