Que Mauro Díaz, que Funes Mori, que Vangioni, que Sánchez... River jugaba el primer superclásico del año como justamente eso: un superclásico. Boca, que había arrancado el encuentro presionando a 220, se quedó en ese eléctrico inicio y, finalmente, la superioridad del Millonario tuvo su recompensa: centro desde la izquierda y gol de Mora para que primer choque de la trilogía veraniega entre los dos titanes del fútbol argentino tuviese una banda cruzada en el pecho.
Ramón Díaz se la jugó por un esquema con tres defensores y dos carrileros bien abiertos. El buen rendimiento de Sánchez y Vangioni, sumado a que Mauro Díaz (el enlace) anduvo en una buena noche, hizo que el funcionamiento de River fuera óptimo. Ponzio y Ledesma se comieron la mitad de la cancha y Paredes (sólo metió un buen pase en profundidad) no tuvo movilidad para abastecer a Silva y al rapidito Acosta.
Allá por la mitad del primer tiempo, el Millo denotó un mejor nivel que su rival y en la segunda parte, ya con varias situaciones desperdiciadas por Funes Mori, pudo capitalizarlo en el resultado. Vangioni la metió en el área y Mora cabeceó contra un palo para que Orion no tuviera nada que hacer. El equipo de Ramón fue presión, fútbol y ambición. Tanto que hasta pudo haber metido el segundo en la jugada posterior, pero el palo dijo no.
Aunque este River del Pelado tenía más para dar. Boca se lanzó por el empate y en uno de tantos los contraataques de los que gozó, el Millo le puso punto final al asunto: Rojas metió un pase por arriba, lo dejó solo al uruguayo y éste no dejó dudas con un bombazo. Se fue el primero nomás y fue para River. Hasta se escuchó el "oy, oy, oy, oy, es el equipo de Ramón". Es que este River enaMora.
Fuente: Ole
Editado por Pelu Gomez
@Pelu Dario Gomez
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