¿Hay culpables o villanos? Sí. Se puede retar a la suerte. También a la puntería o bien a la floja tarea de algunos de los que el equipo necesita como el aire que nosotros respiramos cada segundo para vivir. Las bandas no rindieron, quedaron en el debe. Los carrileros, ídem. Montiglio, apagado y dubitativo, encuadró una sola para el aplauso. Sociedad con "Flaco" Pereyra. "JP" casi hace el golazo del año. Comenzó intentando un sombrero; pasó a uno, tiró un caño; pasó a otro y estiró la pata hasta tocar con "Monti". Escalada a la raya de salida y pase a atrás de la muerte. Le dio muy de lleno con el empeine Juan Pablo y el balón se fue suspirando injusticia afuera. Iban 5 minutos y esa movida presagiaba un festival. Fue sólo un presagio.
Después vinieron los palo y palo. Los dos se cascotearon y ninguno pudo desmayar al otro. El "tiburón" se relamía cuando Seccafien encaraba. Hábil, el 10 se convirtió en un tremendo escapista. Ramis, el encargado de cobrar sus asistencias, las desperdiciaba o caía en la telaraña de Lucchetti, sólido para pararse en el mano a mano y seguro de arriba y cuando hubo que ensuciar la ropa en el piso.
Sustentado el cero por "Laucha" y las buenas tareas de Dutari y Barone, Atlético necesitaba de Méndez. "Demonio" iba y volvía del letargo. Si él despertaba, el peligro entraba en juego. Y si él no estaba, todo se mojaba, como la pólvora de "Pulguita", de partido olvidable, salvo por un tiro libre que obligó a Campodónico al rebote.
Y el partido se fue con un Zunino que casi mata a todos pero pifió su chance, y luego con Barone cabeceando la gloria. Lástima, el 0-0 en Atlético sonó a derrota.
Las claves
1- Los cambios, esta vez no le resultaron a "RR". Faltó punch. Bustamante, Cobelli y sobre el final Carrizo, terminaron contagiándose de las dudas que mostraron algunos compañeros. Mención aparte, la suerte no colaboró.
2- Si el medio no camina, Atlético padece demasiado. Méndez y Ballini aprueban por un pelo; Barrado y Montiglio no. El "Pensador", la manija creativa del equipo, perdió muchísimo. No fue su noche. Tendrá revancha.
3- En las manos de Lucchetti coqueteó el destino. Siempre seguro, el arquero aportó la seguridad y tranquilidad que los de arriba no supieron copiar de "Laucha" cuando el partido así lo pedía. Fueron demasiado eléctricos.
4- ¿Y ahora qué? El viernes hay que visitar a Gimnasia (LP), y el punto, que antes no parecía malo, ahora puede que sí. Atlético necesita recuperar lo que perdió ayer frente a su rival más directo junto con Olimpo. Está a siete del "lobo".
Fuente: La gaceta
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