La violencia ya dejo 278 muertos

Luego de conocerse que Marcelo Carnevale y Ángel Díaz perdieron la vida tras una balacera que se desató en las inmediaciones del Nuevo Gasómetro, como consecuencia de una pelea de poder entre facciones de la barra brava de Boca, el listado de fallecidos por hechos vandálicos relacionados al fútbol aumentó a los 278 integrantes. Desde la primera en 1922 hasta la batalla de ayer, nadie parece querer actuar para ponerle un punto final.
La violencia en el fútbol está lejos de ser erradicada y eso lo demuestran las distintas autoridades del país, tanto del Gobierno Nacional como también de los clubes, con sus acciones poco destinadas a la prevención en los espectáculos. Ayer, en una nueva edición de la interna de la barra brava de Boca, dos personas perdieron la vida, el clásico ante San Lorenzo se suspendió y nuevamente se confirmó que el deporte sufre las consecuencias de la negligencia de los encargados de evitar estas cuestiones.
Marcelo Carnevale y Ángel Díaz fueron dos simpatizantes del "Xeneize" que viajaron hacia el Bajo Flores para presenciar un encuentro amistoso y jamás volvieron a sus casas, debido a que un grupo de violentos disidente los atacó a balazos y les provocó la pérdida de la vida con total impunidad: el primero de ellos, inmediatamente, en el lugar de los hechos; pero el segundo no resistió las heridas que le marcaron los disparos.
De esta manera, el listado de los fallecidos llegó a 278 personas, siempre teniendo en cuenta aquellos sujetos relacionados con el mundo del fútbol, que se ve acorralado ante los sucesos vandálicos y cada día sufre más. Sin ir más lejos, el "show" continuaría sin hinchas visitantes en las canchas durante el próximo campeonato, una medida considerada "parche" y no apta para resolver el problema de fondo.
Desde el primer muerto registrado el 30 de julio de 1922, en la cancha de Sportivo Barracas, hasta la actualidad, las soluciones necesarias para convertir los partidos en una fiesta "brillaron" por su ausencia y los incidentes, lamentablemente, se hicieron moneda corriente. Antes por choques entre las parcialidades de distintos clubes, ahora por internas y códigos de los violentos, la estadística marca una alarmante realidad que merece atención especial.
Desde que se conoció el deceso de Javier Gerez, de Lanús en el estadio Único Ciudad de La Plata (fue el pasado 10 de junio), nada se hizo al respecto. Por eso, Carnevale y Díaz fueron las nuevas víctimas que incrementaron la nómina que elaboró la ONG Salvemos al Fútbol y que pide, a gritos, un punto final ¿Alguien se pondrá los "pantalones largos" para terminar con los problemas?






Fuente: PlayFutobl
Editado por Dai Almiròn
@morochha17