Banfield te noquea. Su paciencia hace daño y sus rivales, en el momento en el que bajan la guardia, terminan desarmándose. Lleva a la mayoría a su mínima expresión y no solo les hace perder la paciencia, los desmoraliza. Los invita a lamentar las pocas posibilidades desaprovechadas de cara al arco de Enrique Bologna.
Así ocurrió en la tarde hoy ante Boca Unidos, aunque bien podría llevarse el mismo análisis al resto de sus presentaciones en esta B Nacional, en donde mira a todos desde lo más alto de la tabla.
El encuentro comenzó con la visita buscando llegar bien pisado a los últimos metros y con retrocesos del Taladro por debajo de lo habitual. Durante esos primeros minutos, la poca puntería o las atentas intervenciones de Bologna le dieron la posibilidad al dueño de casa de ir acomodándose en el campo de juego y lastimar por las bandas con la velocidad de Ricardo Noir y la potencia de Andrés Chávez.
Fue justamente por intermedio del nacido en Salto que llegaría la primera alegría de la tarde para el pueblo banfileño. A los 11 minutos, una serie de cortinas y movimientos de distracción tras un tiro libre, le dieron la posibilidad a Chávez de sacar un gran zurdazo que dejó sin respuestas a José Luis Martínez Gullota.
Con las acciones del encuentro encaminadas, el marcador volvería a moverse recién en la segunda mitad, coronando una buena tarde del tridente ofensivo.
Santiago Salcedo y Ricardo Noir, a los 5 y 13 minutos, respectivamente, se encargaron de cerrar un partido que duró solo 60 minutos y que sirvió para enhebrar la quinta victoria al hilo.
En el tanto que marcó el paraguayo, también se vieron movimientos de pizarrón. Juan Cazares se paró junto a la barrera correntina y tras el disparo de SaSa, se corrió para darle vía libre al remate que encontró destino de red.
El último grito, el de Noir, se dio mediante una jugada personal del delantero que anticipó la pelota a Leonardo Baroni y encaró hacia el arco definiendo por arriba del uno.
Efectividad, contundencia, paciencia, entrega, desdoblamiento en la cobertura de espacios, son solo algunas de las bondades de este equipo que en 12 presentaciones ofrece otra cosa, juega a otra cosa. Se anima a jugar. Y eso, en un fútbol mezquino y dentro de una categoría muchas veces desmerecida por las grandes luces de la Primera División no es poca cosa.
Banfield gana y avanza. Porque tiene una columna vertebral envidiable para cualquier equipo de la Argentina, porque los jugadores satélites que gravitan alrededor de esa línea central se potencian de manera superlativa. Porque la presencia de Salcedo le sacó presión a un Chávez encendido y cada vez más goleador. Y por sobre todas las cosas, nunca pierda la paciencia, esa misma que tiene un boxeador a la espera del momento oportuno para sacar una mano que duela, que tuerza la historia dentro del campo de juego y que mande a la lona al rival de enfrente. Banfield te noquea y avanza en busca de volver.
Síntesis del partido:
Banfield (3): Enrique Bologna; Gonzalo Bettini, Nicolás Bianchi Arce y Fabián Noguera; Nahuel Yeri, Nicolás Domingo y Nicolás Tagliafico; Juan Cazares; Ricardo Noir, Santiago Salcedo y Andrés Chávez. DT: Matías Almeyda.
Boca Unidos (0): José Luis Martínez Gullota; Alexis Danelón, Rubén Maldonado, Matías Moisés y Leonardo Baroni; Raúl Estévez, Guillermo Israilevich, Diego Sánchez Paredes y Jonathan Benítez; Santiago Raymonda; y Alejandro Toledo. DT: Claudio Úbeda.
Goles: 11 Chávez (B), 50 Salcedo (B) y 58 Noir (B).
Cambios: ST 11 Lucas Oviedo x Benítez (BU), 16 Nicolás Bertolo x Chávez (B), 19 Alan Pérez x Toledo (BU), 23 José Devaca x Noguera (B), 29 Oscar Gómez x Sánchez Paredes (BU) y 33 Juan García x Domingo (B).
Amonestados: PT 35 Maldonado (BU) y Noguera (B); 38 Israilevich; ST 17 Nicolás Tagliafico (B); 28 Alan Pérez (BU).
Incidencias: expulsado 18 del segundo tiempo Baroni (BU) por juego brusco grave.
Estadio: Florencio Sola (Banfield).
Árbitro: Pablo Díaz.
Fuente: Mundo Ascenso
Editado por Dai Almirón
@daiifan
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