El partido es el domingo, desde las 18.15, en el Monumental, pero ya comenzó a jugarse. Ramón Díaz, en la conferencia de prensa, pidió que el juez no sea Germán Delfino, quien finalmente fue designado. Pero su fuerte reclamo se escuchó en la otra vereda, donde no tardaron en contestarle.
"El bolillero le jugó en contra a Ramón. Los dos que se sortearon son árbitros internacionales", comenzó su relato Juan Carlos Crespi, vicepresidente segundo de Boca. Pero su defensa para con los colegiados prosiguió: "Todos los árbitros me parecen buenos. Se equivocan y aciertan como todos. Actúan de buena fe. Boca nunca cuestiona los árbitros".
Pero el mandatario, también "picante" declarante como el entrenador de River, le volvió a marcar las diferencias: "Boca no protesta ni pide por los árbitros. De hecho, el último domingo nos tocó un árbitro que había sido cuestionado y no dijimos nada". Estas palabras fueron en alusión a Saúl Laverni, quien antes había tenido una mala actuación en el clásico de La Plata.
"El otro día tuvo suerte y no salió a decir que lo beneficiaban", le recordó Crespi a Ramón Díaz sobre lo sucedido en el cotejo ante Lanús. Igualmente, el último "palo" del dirigente fue por los dichos del DT que afirmaban que Boca estaba tranquilo porque no tenía doble competencia. "Nosotros paramos un poco porque no tenemos más vitrinas para ponerlas", le retrucó.
Fuente: Playfutbol
0 comentarios:
Publicar un comentario