"Por lo que le gusta el fútbol, por las ganas que se entrena día a día, lo veo jugando mucho tiempo. En este fútbol argentino que se juega mal, que es tan físico, se necesitan más futbolistas como él. Puede seguir jugando cinco años más", detalló el mediocampista en diálogo con Fox Sports Radio. "Román es inteligente y sabe cuándo va a estar en condiciones para darle lo mejor al equipo", agregó en relación a la lesión que lo tiene a maltraer y no lo deja entrenar con normalidad en esta pretemporada.
Además, lo defendió de las acusaciones que recibió sobre la supuesta mala relación con varios futbolistas dentro del vestuario. "Es el más grande de la historia del club y vende. Muchas veces pasan por el club sin triunfar y buscan excusas; recaen sobre él o el vestuario. Estoy desde el 2002 y nunca pasó nada. Estamos de maravilla en el vestuario", aclaró. Y añadió: "Siempre tuvimos un trato cordial entre todos. Nunca vi una pelota que aparezca en el vestuario, entre uno a cabecear y sea gol. La única verdad está adentro de la cancha". ¿Teléfono, Erviti?
Por otro lado, habló sobre la reciente lesión que sufrió Claudio Riaño (sufre una distensión en el bíceps femoral izquierdo), la primera de este 2014, que alimenta los fantasmas que nacieron en la temporada pasada y que atacaron al plantel casi por completo. "Claudio es un jugador importante para nosotros. En 15 días es el primero que sufre una lesión, pero estamos tranquilos porque se trabajó bien y a conciencia. No tuvimos sobresaltos", destacó.
A la hora de hacer su análisis sobre el último campeonato de Boca, en el cual perdió una de las últimas chances de ser campeón ante Lanús, dejó parado a Nicolas Blandi en una incómoda situación. "El último campeonato lo intentamos ganar. Si Nicolás Blandi contra Lanús metía la pelota adentro quizás íbamos a desempate. Son episodios que pasan", concluyó Ledesma.
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