24/2/1983 Carlos Bilardo firma contrato con la AFA y se convierte en nuevo entrenador de los seleccionados argentinos tras el alejamiento de César L. Menotti.
La trayectoria de Carlos Salvador Bilardo como jugador y director técnico habían sido impecables, motivo que llevó al Presidente de la A.F.A, Julio Grondona a ofrecerle la dirección técnica de la Selección Nacional Argentina, convencido que un hombre de las características de Bilardo, solo podía y puede cosechar triunfos, pero a esta altura ni Julio Grondona, ni el pueblo argentino, ni el propio Bilardo se imaginaban todo lo que iba a suceder, ni tampoco que el había nacido para ser Campeón.
Apenas se convierte en el nuevo director técnico de la Selección Nacional Argentina comienza con sus viajes. Recorre Europa, ve quienes van a ser sus jugadores en el próximo Campeonato del Mundo y decide comunicar a la gente y a todo el que quisiera escucharlo, que hasta el momento el único titular y capitán de la Selección era Diego Armando Maradona, jugador que en ese momento, nadie se imaginaba ni veía que sería el mejor jugador del Mundo, pero Carlos Bilardo estaba seguro, convencido de que Diego iba a ser el mejor y así lo defendió.
Muchos fuerón los esfuerzos, las peleas periodísticas, los viajes, las concentraciones, los partidos, las derrotas, no solo por Maradona, sino porque Carlos Bilardo crearía un nuevo sistema táctico, el 3-5-2 y en ese momento para la mayoría de la gente era inconsebible.
Finalmente llegaba México 86, con las declaraciones de Carlos Bilardo que decía "Somos los primeros en llegar, porque seremos los últimos en irnos" y empezaron los goles, comenzó la magia de un equipo brillante, con una fuerza y voluntad brutal, con un Maradona que desplegaba una magia que nadie antes había visto y con toda la República Argentina festejando un Campeonato Mundial.
El estadio Azteca de México estallaba de alegría y en la cancha, en medio de la vuelta olímpica, se veía la bandera con una leyenda aún hoy recordada: "Perdón Bilardo". Pero a esta altura Bilardo estaba satisfecho, se acababa de consagrar Campeón del Mundo, título que le dedicaría a su maestro y amigo, Osvaldo Zubeldía.
Despúes de los festejos y la gloria volvió para Bilardo el trabajo, prepararse para volver a ser Campeón del Mundo en 1990. Este Campeonato en los papeles parecía más accesible, pero sin embargo no lo fue. La Selección Argentina, en los últimos días previos al Campeonato del Mundo de Italia sufriría la lesión de varios de sus jugadores, incluyendo a Maradona. Sin embargo, llegó a la final y casi al título Mundial, que en los últimos minutos le arrebató Alemania con un gol de penal.
La República Argentina, todos sus jugadores y su director técnico Carlos Bilardo, se consagraban Sub-Campeones del Mundo y mientras todo un pueblo festejaba, Maradona lloraba y Bilardo sufría, ya que para ellos solo servía y sirve ser campeón, y a eso están acostumbrados.
A su regreso, Carlos Bilardo cumplió con su promesa y escucho de pie la misa ante la imagen de la Virgen de Luján y desde su interior le dio las gracias por todos sus éxitos. En ese momento y a pesar de la convocatoria para seguir al frente del Seleccionado Nacional Argentino de Fútbol, Carlos Bilardo decide despúes de ocho años de un ciclo muy exitoso, dejar la conducción técnica de la Selección.
Para la estadística vale decir que a la Selección Argentina la dirigió en 291 partidos oficiales, obteniendo 355 puntos y logrando el mayor porcentaje de efectividad de la historia de la Selección Nacional, el 61%
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