Un Rojo desorientado, cayo derrotado 2 a 1 por la Lepra mendocina que jugo casi todo el partido con 10

Independiente Rivadavia sacó pecho y ganó un partido más que importante. La grandeza de su rival engrandeció aún más la resonante victoria en un Bautista Gargantini que explotó de alegría.

La Lepra le ganó la pulseada a Independiente de Avellaneda al vencerlo por 2 a 1, en la 26ª fecha de la Primera B Nacional, con el aliciente de haber jugado casi todo el partido con un jugador menos, ya que a los seis minutos de la primera etapa sufrió la expulsión de Leandro Caballero.

Lejos de atemorizarse, el Azul del Parque salió con más actitud y rápidamente comenzó a cosechar. El sanrafaelino Lucas Gamba, en una "avivada", quedó mano a mano con el arquero del Rojo de Avellaneda y decretó la primera conquista para los de Roberto Trotta.

Con la misma postura, Independiente Rivadavia siguió insistiendo y volvió a aumentar en el tanteador luego de un soberbio remate desde afuera del área por parte del alvearense Ezequiel Pérez.

En la segunda etapa hubo situaciones, y una sola llegó a buen puerto. Federico Mancuello descontó para la visita y provocó que el final fuera a todo o nada.