Está claro que Fernando Lorefice no vivió una tarde más en el estadio José Amalfitani de Vélez, donde su equipo Atlanta hizo las veces de local ante River por la jornada 28 de la Primera B Nacional. Cuando el partido estaba 0-0 y se jugaban 34 minutos del primer período, el volante tomó la pelota en posición de ataque, de frente al arco, y sacó un zapatazo tremendo que se clavó en un ángulo, hizo estéril la atajada de Daniel Vega y le terminó dando la victoria a los suyos.
"En el festejo busqué a mi viejo y a mi hermano, que en todos momentos me dicen: ´muerto, pateá al arco´. Los busqué para ver si lo estaban gritando", contó una intimidad el ex mediocampista de Independiente, quien no ocultó su inmensa alegría por regalarle un triunfo histórico a la institución de la mano de su obra de arte.
A su vez, el jugador siguió compartiendo su satisfacción y manifestó que "un poquito de suerte tuve, pero la quise poner ahí, eh. Fue muy lindo, el único gol de mi vida. Por el momento que vivimos, ¿cómo no voy a estar emocionado? ¡Le ganamos a River, un grande!".
Ahora Atlanta salió del último puesto de la tabla de los promedios y Lorefice analizó que "es muy importante ganarle a un club como River, no lo hace cualquiera y por momentos controlamos el partido. Por ratos fuimos un poquito superiores, los presionamos en toda la cancha. Son momentos para disfrutar".
Sobre el final, el soldado de Carlos Roldán admitió que hubiera esperado cerrarlo antes porque "River no te perdona", pero al fin y al cabo fue el principal estandarte de la resistencia "bohemia" y se fue declarando que le costaría dormir. No era para menos.
Fuente: Playfutbol
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