Los ecos de la gran victoria ante Almirante Brown todavía suenan por el Parque. El hincha de Independiente renovó las esperanzas, se ilusiona y sueña con seguir cosechando triunfos. Y aunque la frase sea tan trillada y añeja como el mismísimo fútbol, en el plantel que conduce Fernando Gamboa todos coinciden en un punto. El próximo sábado a las 19, en el estadio “Miguel Morales” -la casa de Douglas Haig- la Lepra afrontará la tercera de las veinte finales que se preparó para jugar en este primer semestre del año. Y hasta ahora, mal no le ha ido. Porque salvo el traspié en los penales por Copa Argentina ante Instituto, unos días después Independiente se le volvió a plantar a La Gloria en su cancha y se trajo un punto que hoy, tras la victoria ante Almirante Brown, cotiza en alza. Tras el descanso del lunes de carnaval, el plantel leproso retomó los trabajos pensando en el Milan de Pergamino, un rival directo en la lucha por zafar del descenso y sumido en una crisis deportiva e institucional que la Lepra debería aprovechar. Es que Douglas Haig acumula 9 partidos sin ganar con 7 derrotas y 2 empates y, para colmo, ayer se quedó sin entrenador. La actividad se desarrolló en el club del personal de Banco de Mendoza y, para los titulares, consistió en trabajos regenerativos, ejercicios físicos y gimnasio de dicho club. Mientras, el resto del plantel hizo fútbol en espacios reducidos, trabajos con pelota y una sesión de balón detenido para la definición de los restantes futbolistas. Se adelanta el viaje La Lepra tendrá una semana de trabajo más corta de lo habitual. Es que el viaje hacia Pergamino se realizará esta noche (alrededor de las 23 horas) en ómnibus para llegar a destino mañana por la mañana. La idea de Gamboa tiene es tener dos prácticas en Pergamino. En consecuencia, tras el ensayo de fútbol de hoy por la mañana en el Gargantini, el DT dará la lista de los 19 profesionales que formarán parte de la delegación.
Fuente: Mundo Ascenso
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