El resultado se lamenta en Córdoba y también en Avellaneda. Belgrano tenía todo listo para la fiesta, celebrar una campaña histórica y la clasificación a la Sudamericana, en su último partido en el Kempes. Y, de paso, Independiente esperaba que el cordobés se llevara esos tres puntos, que le dieran una manito. San Martín hizo su parte también para encender esa ilusión: porque durante 75 minutos apenas si atacó, dejó espacios para que el local aprovechara (le anularon dos goles, uno que era legítimo) y, a excepción de la ráfaga del final, estuvo lejos de merecer el triunfo. Pero el fútbol tiene estas cosas. Una corrida, un error, un gol. Dos. Y, así, el sanjuanino vuelve a su hogar sabiendo que el Rojo no lo podrá alcanzar esta fecha. Y ahora esperará una mano de San Lorenzo, ante Argentinos, el lunes. Más Santo que Diablo, sí.
El partido arrancó a pura polémica. Un agarrón en el área de Belgrano, una falta a Márquez del otro. Pero la más alevosa fue el gol anulado a Aveldaño: el línea 1, Ernesto Uziga, vio offside donde no hubo y le negó a Belgrano el 1-0. Tuvo más chances Belgrano, pero de a poco comenzó a costarle. Tuvo una a favor el local: así como le anularon mal un gol, Pitana debería haber expulsado a Olave por un patadón a Riaño, que entraba sólo al área…
Ya en el segundo, los dos parecían conformes con el empate. Salvo Mas, que armó una buena corrida por la izquierda, metió un centro atrás para que Penco, que había entrado apenas un ratito antes, apenas la empujara para el gol sanjuanino. El equipo de Zielinski no se dio por vencido, a pesar del insjuto resultado: pero lo que era gol propio terminó en la otra red. Cabezazo de Zapata en el palo, corrida del rival y gol de Penco. Increíble final: de empate a 0-2…
San Martín terminó celebrando en la fiesta ajena. Al menos en esta fecha, Independiente no podrá superarlo. Por ahora, sólo abandonará la zona del descenso si San Lorenzo le gana a Argentinos. ¿Un Santo le dará una mano a otro?
Fuente: Olè
Editado por Dai Almiròn
@morochha17
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