La barra del Gallo amenazó de muerte a Mario Grana. “Dicen que no les dejo hacer negocio”, tiró el DT.
Había pasado el mediodía cuando Mario Grana, ya en su casa, levantó los mensajes de voz de su celular. Uno era tremendo: “Mejor que cambies y nos dejes meter a los jugadores que representamos. Sabemos donde vivís y te vamos a matar”. El DT e ícono de Morón, no lo pensó dos veces. Agarró su auto y fue hasta el club, a reunirse con el presidente Diego Spina. No lo encontró, le comunicó lo que había pasado a su secretaria y decidió ir a hacer la denuncia. Antes preguntó si alguien conocía el número de teléfono desde donde lo habían amenazado. En el club se sonrieron y le dijeron que era de Skorpios, el complejo de canchitas de fútbol cinco pegado a la institución. Entonces, Grana fue hasta ahí. No llegó a entrar: tres barras lo interceptaron y uno, apodado Nene, capo de la Villa San José y hombre del gremio de los recolectores de residuos, lo encaró. “Mejor que hagas caso. Nosotros metemos dos jugadores por torneo y vos nos estás cagando el negocio”, le tiró. Grana se plantó en su negativa, Nene se le vino encima y el DT no reculó. Hubo agresión y un dirigente, Gabriel Mansilla, y el dueño del complejo, se interpusieron. Y Grana decidió hacer lo correcto: denunció todo lo ocurrido ante la Justicia.
“Hace un mes que vienen obligándome a aceptar futbolistas que ellos manejan. Y no voy a acceder a las presiones para que esos vivos ganen plata. Armo el equipo con quienes creo que me van a responder y no para que nadie haga negocio”, dijo Grana.
-¿Qué jugadores te querían meter? -No voy a dar nombres. Si me decís que tenés a Messi, traémelo, pero si me ofrecés a Mario Grana gordo y con 40 años, no.
-¿Si te traían buenos jugadores los aceptabas? -Como a cualquier representante. A mí me encantaría que los jugadores no tengan intermediarios y los pases se hagan de club a club, pero eso no existe más. Entonces, yo sólo digo: “Me sirve, no me sirve”. Después que arreglen con el club. Pero de prepo, a mí no me metés a nadie. Me decían que ponían dos jugadores por año...
-Eso significa que los anteriores DT aceptaban.
-No sé ni me interesa. Problema de ellos y de los barras. A mí, por arriba, no me pasa nadie. Y ojo, no soy boxeador ni me pongo en víctima. Pero nunca les di un peso ni lo voy a hacer. Por eso tuve problemas en varios clubes.
-¿Tu familia qué dice? -Mi mujer me pidió llorando que renuncie. Pero ni lo pienso: yo tengo tres hijos y les enseño con el ejemplo, a ser derechos y a no dejarse atropellar. En el mundo del fútbol algunos dicen que estoy loco. Es insólito: se ve como algo normal la violencia, el negociado, la apretada. ¿Querés que te diga la verdad? Es una cagada que quedemos tan pocos locos.
Fuente: Olé
Editado por Pelu Gomez
@futbolfanof
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