Es por la "omisión de recaudos en los controles" durante el partido con Boca en octubre del 2012. Cuestionan el ingreso de un inflable para provocar al equipo rival. Además, se comprobó el ingreso de artefactos de pirotecnia.El fiscal penal, contravencional y de faltas de la Ciudad de Buenos Aires, Norberto Brotto, pidió que se imponga una clausura de 30 días al estadio de River Plate a raíz de fallas en el operativo de seguridad que hubo en octubre del año pasado cuando el local jugó un clásico con Boca Juniors.
Fuentes judiciales informaron que mediante un escrito en el que el fiscal Brotto pidió llevar la causa a juicio, reclamó en él que se imponga la clausura del estadio por 30 días, luego de que se comprobara que se ingresó pirotecnia y un "chancho inflable" con los colores de Boca, así como tubos de helio para inflarlo.
Ello, para el fiscal, alcanzó para violar los recaudos de seguridad así como las banderas provocativas en alusión a la parcialidad boquense.
Brotto pidió llevar a juicio al encargado de seguridad del club, Eladio López Castro (a quien ya adelantó su pedido para que fuese inhabilitado por dos años para ejercer esa función), y de River como persona jurídica; y reclamó que se imponga una multa de 50 mil pesos a cada uno.
El Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas Nº 24, a cargo de Alejandra Doti, fijó para el 3 de octubre la audiencia en la que se resolverá la prueba, para luego decidirse si se realiza el Juicio. En caso de elevarse a juicio, se deberá sortear un nuevo juzgado.
El episodio del inflable ocurrió en el estadio Monumental el 28 de octubre de 2012, durante el entretiempo de un partido que finalizó igualado 2-2. Se trataba de un match especial porque significaba el reencuentro de los dos equipos más grandes del fútbol argentino, luego de la vuelta del "Millonario" a Primera.
Tras el final del primer tiempo, los hinchas de River sorprendieron a los simpatizantes xeneizes con un inflable gigante que apareció en la tribuna Centenario media (debajo de la popular visitante) y lentamente comenzó a elevarse hasta quedar suspendido durante varios minutos de cara a la gente de Boca. Ante el reclamo de la policía, la voz del estadio pidió (con una pizca de ironía): "Por favor, bajen al chancho".
La historia no terminó ese día: dos semanas después el estadio de River fue allanado, porque las autoridades querían determinar si los hinchas habían contado con la complicidad de los dirigentes del club de Núñez para meter el inflable en la platea. Casi un año después, el muñeco, que fue bautizado por los hinchas como Riquelme e incluso tiene su propia cuenta de Twitter (desde donde suele pedir que lo dejen en libertad) volvió al centro de la escena y ahora la Justicia amenaza con la clausura del "Monumental".
Fuente: Playfutbol
Editado por Pelu Gomez
@futbolfanof
0 comentarios:
Publicar un comentario