El encuentro más destacado del día en la Champions League tuvo emociones por parte de los dos bandos, pero careció de ganador. Es que el Milan fue un rival incómodo en todo momento para el Barcelona, sobre todo en los primeros minutos de la etapa inicial, donde además se puso en ventaja por una buena combinación entre los brasileños Kaká y Robinho (quien terminó definiendo) después de una desinteligencia de Javier Mascherano, junto a Piqué.
Como es costumbre, a pesar de la ventaja en contra, el Barça se adueñó de la posesión y provocó el asedio del rival, que paró dos líneas delante del área grande y planteó un esquema impenetrable en defensa. Los espacios se achicaron y a los de Gerardo Martino les costó de más filtrar balones. Sin embargo, en una de las pocas que tuvo a su merced, Lionel Messi recibió en el área, enganchó para su zurda y cuando parecía que lo 'comían', sentenció el 1-1.
No hubo mucho brillo en el complemento, en el que mostraron facetas parecidas a las del primero. Quizás por eso el marcador ya no sufriría modificaciones, aunque estuvo cerca de hacerlo, si no fuera porque Adriano definió mal tras una habilitación magistral de la "Pulga" o el local hubiera estado más fino en algún contragolpe, aprovechando la floja defensa adversaria.
Repartieron 'porotos' y siguen estando adelante en el Grupo H de la competición: los catalanes miran a todos desde arriba con 7 unidades, mientras que el "Rossonero" aparece detrás, con 4. Aparte, el Celtic sumó su primera victoria y llegó a las 3 unidades, cerrando la zona el Ajax, que se quedó en 1. Con esto quedó concluida la primera ronda de la fase de grupos; ahora, el Barça se enfocará nuevamente en la Liga de España, ya que defenderá la punta el sábado, nada menos que ante el Real Madrid en el Camp Nou.
Fuente: PlayFutbol
Editado por Dai Almirón
@daiifan
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