"La recuperación es más importante para mí que los entrenamientos por la gran cantidad de partidos que juego. El descanso es la palabra clave en mi día a día para rendir en mi profesión y poder alargar mi carrera”. Estas dos frases de Cristiano resumen perfectamente el gran secreto de su tremendo rendimiento. Muchos todavía se preguntan como el 20 de abril de 2011 Cristiano pudo elevarse tan alto sobre el césped de Mestalla para marcar el gol de la victoria en la final de Copa del Rey después de 102 minutos de partido o cómo este año ha podido marcado 69 goles en 59 partidos. Pues el gran secreto está en el trabajo de recuperación que realiza tras los partidos.
Después de un encuentro, no se va a cenar con la familia o a tomar algo con los amigos, él comienza entonces su ‘otro’ entrenamiento. Lo primero que hace es comer algo en el propio estadio para acelerar su recuperación reemplazando los fluidos perdidos en el sudor y restableciendo las reservas de glucógeno muscular. En el mismo vestuario del estadio toma fruta, pizza o alimentos ricos en carbohidratos.
Si el partido es en el Bernabéu, Cristiano se dirige directamente a su casa y empieza con una sesión de baños de contraste de agua fría y caliente. Según un estudio de el International Journal of Sports Medicine, este tipo de baños está considerado el mejor método para la recuperación después de la competición.
Cristiano se sumerge primero en agua caliente (entre 38 y 44 grados) durante unos cinco minutos, y acto seguido se mete en agua fría durante otros 3 minutos. Este ciclo lo repite durante una media hora. Con esto logra la estimulación del flujo sanguíneo y de la circulación, limpiado del lactato, reducción del edema y efectos antiinflamatorios, ya que al mejorar la circulación logra que a través de ella se recuperen todos los nutrientes y fibras necesarias para regenerar mejor su cuerpo.
Posteriormente, se mete en la piscina y nada unos 20 minutos. (Para evitar los efectos nocivos del cloro ha esterilizado el agua con radiación ultravioleta, que es mucho más saludable para el organismo). Además de que la natación es uno de sus deportes favoritos y practica casi a diario, tras los partidos busca principalmente sus efectos descontracturantes y relajantes. Con la piscina totalmente en silencio, Cristiano dedica esos minutos de natación para darle vueltas al partido y limpiar la mente.
Aurelio Pereira, su descubridor, afirma que una de las claves de Cristiano es que entiende que “no hay victorias ni derrotas eternas”. De ahí que al salir de la piscina, se puede decir que Cristiano da casi por finalizado ‘su’ encuentro. Pero antes de abandonar la alberca, se da chorros de agua a presión para descontracturar totalmente las articulaciones.
El crack acostumbra a dormir un mínimo de ocho horas, pero como a todos los deportistas, le cuesta conciliar el sueño después de competir. De ahí que la última fase de su trabajo consiste en un baño turco de unos cinco minutos. El flujo de vapor caliente desarrolla un efecto calmante sobre el sistema nervioso que permite una total relajación. Además, al ser un vapor húmedo impide la deshidratación. Cristiano da por finalizada la sesión de recuperación postpartido y está listo para el siguiente encuentro.
Fuente: AS
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