"Realmente espero que no tenga nada grave, me dejó hecho pedazos. Francamente, desde el final del partido no me siento bien. Espero que se recupere muy rápido porque si le ocurriera algo, me lo echaría en cara toda la vida", fueron las palabras de Soner Ertek, apuntado como el verdugo de Radamel Falcao García, quien sufrió una entrada suya y se rompió los ligamentos cruzados anteriores de su rodilla izquierda, lo que lo marginará del Mundial de Brasil 2014.
Lamentablemente para el defensor del Chasselay, del ascenso francés, lo peor se concretó y su congoja se extenderá, no solamente por sentirse culpable por su colega, sino también porque ya empezó a recibir amenazas de muerte. "Había dos frases, estupideces escritas en español. Amenazas, insultos... Pedían la suspensión de por vida de Ertek. No vamos a tomarnos en serio todos esos mensajes porque si no, no saldríamos nunca", expresó el presidente del club.
Según confesó horas más tarde, el rival del "Tigre" estuvo a punto de llorar, una vez que el juez del encuentro frente al Mónaco por la Copa de Francia pitó el final. "Le deseo una buena recuperación, estoy decepcionado. Realmente espero que no tenga nada grave", había dicho Ertek, quien tiene predestinado un calvario a partir de ahora. Al menos en Colombia, está 'crucificado'.
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