24/4/1949 Debuta en Boca un malabarista de la pelota. De gambeta desconcertante y un endiablado manejo de ambas piernas, Herminio “Pierino” González, un “loco” amado por la 12. Jugó en Boca (con algún préstamo intercalado) entre 1949 y 1958. Puntero derecho o izquierdo, de desborde fácil, veloz, aunque a veces encaprichado en enloquecer a su marcador . Con los años ganó en experiencia y afirmó su personalidad, para convertirse en jugador de todo el frente de ataque y conductor de equipo. Antes del Mundial 58, Dante Panzeri lo ubicó en una nota sobre la selección nacional en “El Grafico” como su titular elegido para cualquiera de los cinco puestos de ataque. Una lesión lo dejó afuera de toda convocatoria.
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