Pensando en Chivas, Gareca debe elegir entre la continuidad de Cerro o el regreso de Tito Canteros.
A menudo, los técnicos arman sus formaciones a razón de imponderables. Lesiones, reproches, sancionados, prevenciones u otros avatares que hacen que el entrenador de turno deba resolver un problema no menor: construir un equipo alternativo, signado por las adversidades. Pero existe, a la vez, el otro polo. El problema ameno, gratificante, festejado. Encarnado ahora en Vélez, bajo la piel de Ricardo Gareca.
Dos días antes al debut contra Godoy Cruz, Héctor Canteros sufrió una distensión en el aductor y lo reemplazó Francisco Cerro. Ahora Tito se recuperó y quedó a disposición del técnico, que en situaciones normales pondría a Canteros de titular y a Pancho de suplente. ¿Recupera entonces el medio? No es seguro. Lo decidirá Gareca en el entrenamiento de hoy. El lindo problema es volver a poner a Canteros, uno de los mejores juveniles del fútbol argentino, o apostar a la continuidad de Cerro, de excelente rendimiento en los últimos partidos. La hipótesis es que seguirá jugando con el mismo equipo que empezó el año, con Pancho de cinco. En el banco, también estará Pratto, otro lindo problemas a resolver.
Fuente: Ole
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