Fue empate nomás. Tanto los de Ricardo Gareca como los de Guillermo Barros Schelotto se acordaron tarde de ir a buscar el resultado y de esta manera se quedaron con un empate que no les termina de cerrar a ninguno de los dos. ¿Por qué? Porque son dos equipos que venían de dejar puntos en el camino y su ilusión es pelear el campeonato.
La primera parte tranquilamente se podría catalogar como un dolor de ojos. Si bien ambos equipos son de los mejores del país, se tomaron licencia sin aviso. Las imprecisiones coparon la escena y las jugadas de peligro brillaron por su ausencia.
En el complemento se despertaron de la siesta y el cotejo se tornó un poco más entretenido. Lanús tuvo una muy clara al inicio, pero Silvio Romero conectó mal un centro de Maximiliano Velázquez en el corazón del área. También pudo ser mediante Carlos Izquierdoz, pero demostró los motivos por los que es defensor.
Luego, Vélez también demostró que lo quiso ganar, y tuvo una que varios la gritaron como gol, pero Agustín Marchesín demostró sus grandes reflejos y se quedó con una pelota increíble en la línea.
Así, con poco juego, transcurrieron los 90 minutos de un partido que terminó 0-0. Y fue justo.
Fuente: PlayFutbol
Editado por Pelu Gomez
@futbolfanof
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