La mala fortuna está instalada en las cercanías de Rosario Central y hoy, una vez más, se hizo presente en el Gigante de Arroyito. El "Canalla" fue superior a Racing y hasta los 41 minutos del segundo tiempo lo ganaba de manera justa, pero apareció Gabriel Hauche que, casi llevándose la pelota por delante, puso un empate 1-1 injusto para la visita.
De entrada el dueño de casa dominó la escena basándose en el fútbol de Hernán Encina, el hombre destacado del partido. El "Sapito" volvió a desplegar toda su magia de potrero y manejó los hilos del equipo para lastimar a un pobre equipo de Racing que volvió a mostrar su peor cara. Si bien Central no fue ampliamente superior, le alcanzó con poco para justificar durante el partido la ventaja que consiguió a los cinco minutos de partido.
Encina 'domó' la pelota, profundizó para Paulo Ferrari quien metió un centro defectuoso, pero Gonzalo Castillejos con un gesto técnico admirable, se agachó, arqueó el cuerpo y cabeceó la pelota colocándola bien lejos de Saja para poner a su equipo en ventaja.
¿Racing? Nada. El equipo de Reinaldo Merlo pecó de impreciso y no mostró la actitud que venía soltando desde que "Mostaza" se hizo cargo del equipo. Con esa pasividad de su 'invitado', Central empezó a crecer y a generar una sensación de superioridad. A través de tiros de media distancia y con jugadas hilvanadas, el equipo de Russo mereció estirar la ventaja durante toda la primera etapa, pero no estuvo preciso en la 'zona caliente'.
En el complemento ambos sacaron una bandera de paz y aburrieron durante 40 largos minutos. La pelota voló de un lado para el otro sin un dueño fijo. Hasta que la famosa dinámica de lo impensado le puso el condimento ideal para llenar un viernes a la noche que terminaría vacío de otro modo.
Tras un centro cruzado, Gabriel Hauche apareció a las espaldas de todos los defensores y con la pelota encima puso el pie, casi sin querer, para que se meta por arriba de un Caranta incrédulo de la situación: 1-1 para los de Avellaneda y sabor a injusticia por el resultado. Pero aún no todo estaba terminado, porque después de un claro penal no cobrado a Abreu, Lagos metió un cabezazo que tras rebotar en el palo, generó un carambola increíble que terminó volcándose para el lado de Racing y salvándolo de quedarse sin nada en la última jugada de partido.Con este resultado, Central continua por una senda oscura de cuatro encuentros sin triunfos y queda con 23 puntos, a dos del 'ideal' a alcanzar: las 25 unidades. Los de Merlo, por su lado, suman tres sin caídas (dos empates -ambos remontando el resultado después de estar 1-0 abajo- y una victoria).
Fuente: Playfutbol
Editado por Pelu Gomez
@futbolfanof
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