El fin de año de Juan Antonio Pizzi es más movido que el de cualquier otra persona. Después de la consagración con San Lorenzo en el Torneo Inicial, las negociaciones con Roberto Ayala, la salida de Boedo, la aceptación de la oferta de los españoles, el viaje a Europa, la firma del contrato y la primera práctica, finalmente el flamante entrenador del elenco "che" fue presentado oficialmente y compartió toda su confianza para sacar a flote a la institución.
"Cuando llegamos a San Lorenzo, en octubre de 2012, la situación era mucho peor que ésta. El equipo estaba comprometido con el descenso, no había estructura dentro del plantel en la que poder apoyarse para poder levantar. Aquí esperamos hacer el mismo trabajo, sabiendo que las personalidades son diferentes", manifestó el ex Rosario Central y Colón, que comenzó a desempeñar sus funciones en un club que marcha en la undécima colocación de la tabla de posiciones con 20 unidades, más cerca del descenso (a cinco) que de los boletos a las competiciones internacionales (a ocho de la Europa League).
Pizzi, que estuvo acompañado por el presidente Amadeo Salvo, indicó que "confiamos en lo que podemos hacer y estamos seguros que con el paso del tiempo vamos a encontrar esos resultados que nos permitan posicionarnos en los lugares en los que históricamente ha estado el Valencia". Además de mejorar la performance en la Liga, intentará avanzar en la Europa League (jugará los 16avos de Final ante Dynamo Kiev) y también en la Copa del Rey.
"Tenemos que ponernos metas más cortas, más reales, pero sin descartar ese objetivo, que es el que tuvo la institución a principio de temporada. A corto plazo hay que buscar otras cosas, hay más urgencias. A medida pasen las semanas y si vamos encontrando lo que pretendemos nos van a ir guiando los objetivos que podemos cumplir", comentó sobre las consultas de la posible clasificación a la Liga de Campeones de la próxima temporada, una meta que parece bastante alejada por el rendimiento en el primer tramo del certamen.
Mientras espera con ansias el debut ante Levante el próximo sábado desde las 16, el director técnico habló sobre la chance de incorporar refuerzos y aseveró que "tenemos un mes para tomar ese tipo de decisiones y ya iremos viendo las posibilidades que tiene el club. No puedo exigir cosas que son imposibles para el club". Desde luego, entre sus deseos están Ángel Correa y Héctor Villalba, las 'joyitas' de su ex elenco.
Para finalizar, avisó que no renunciará a sus intenciones de buscar el arco contrario, un estilo que pregonó durante su estadía en San Lorenzo: "Quiero que mi equipo sea protagonista y cuando mayor posesión tenga, mayores posibilidades se tiene. Para recuperar ese balón la presión debe ser inmediata, es el camino más rápido".
Fuente: Playfutbol
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