“Hace 20 días me llamó Matías (Almeyda). La dirigencia se comunicaron con mi representante, y todo se fue dando. Desde hace una semana estaba todo arreglado”, contó el volante central que jugó 19 partidos en el Deportivo Cuenca de Ecuador. Además mencionó lo que siente desde que Almeyda se fijó en él para momento de la historia del “Taladro”: “Que el entrenador haya hecho fuerza para que venga es una motivación extra y una responsabilidad para rendir de la mejor manera”.
Pero el ex River, Peñarol y Cuenca de Ecuador sabe lo que es trajinar en el ascenso de la Argentina, con presión y viajes mediante. “Tenemos que trabajar con la mentalidad de que será un año difícil y de que tenemos que ser protagonistas”. Y agregó que “Banfield pertenece a la Primera División”.
"El irme de River me generó mucha tristeza", reflejó el volante ganó en aquella institución (Clausura 2008 y el ascenso en el 2012). Pero el tiempo, a veces, cura las heridas y le hizo abrir los ojos al medio centro defensivo: “Con el paso del tiempo uno tiene que hacer un mea culpa de ciertas situaciones. Si el técnico no me tuvo en cuenta y eligió a otro, después de un año, lo tomo con tranquilidad”.
También el volante analizó el presente de la liga ecuatoriana y lo que se vive en la Argentina. “En Ecuador tenes un segundo más para jugar, mientras que en Argentina primero se piensa en no perder y luego en el otro arco”, cerró.
Fuente: Playfutbol
Editado por: Ezequiel Almiron
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