El final del ciclo de José Mourinho como técnico del Real Madrid se vivió de manera especial y se llevó toda la atención en el partido contra el Osasuna en el Santiago Bernabéu. El portugués salió a la cancha justo sobre el comienzo y eso generó el primer problema de la tarde, porrque los fotógrafos lo estaban esperando en el banco local. El árbitro tuvo que interrumpir las acciones porque se metieron en el campo con el objetivo de retratarlo.
Los hinchas recibieron a Mourinho con más silbidos que aplausos cuando su nombre fue anunciado por el locutor del Bernabéu. Hubo varios carteles en su contra ("Hasta nunca Mou"). Desde la zona de los radicales le dedicaron un lindo mensaje: "Gracias por luchar contra viento y marea". Después del 4-2 se marchó rápido al vestuario y regresó 15 minutos más tarde con un objetivo: saludar a las pocas personas que quedaban en la tribuna.
Fuente: Ole
Editado por Pelu Gomez
@futbolfanof
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