Es inevitable que el recuerdo del 2-0 del '98 reaparezca. Aquella tarde/noche fue el inolvidable Marcelo Salas quien enmudeció al mítico estadio de Wembley con sus goles, también en una cita previa al Mundial que se venia, por ese entonces en Francia. Inglaterra, ya clasificada, buscaba ponerse a punto para la competencia. Por eso, y al igual que este viernes, se vieron las caras en Wembley. Sólo que esta vez el que dejó sin palabras a los ingleses fue Alexis Sánchez, quien marcó los dos tantos con los que Chile se llevó la victoria. "Me gustaría hacer un gol como Salas", había dicho el Niño Maravilla un rato antes de que comenzara el partido. Y a falta de uno...
El mote de amistoso ya no tiene sentido para Sampaoli. "Para mí el viernes comienza el Mundial", había dicho el técnico de la selección chilena hace unos días en relación a este amistoso y el que se le viene, ante Brasil, el anfitrión del Mundial. Y, a decir verdad, lo arrancó bárbaro. Vencer a Inglaterra en su propia casa y hacerlo con la comodidad con la que lo hizo Chile no es algo que suceda todos los días. Y menos aún contra esta selección inglesa, una de las primeras clasificadas del bloque europeo. Pero la Roja tiene un nosequé en Wembley: no sólo no perdió nunca, sino que ganó dos de los tres partidos que disputó en ese estadio.
Seguramente esta hazaña quede en la historia, al igual que aquella del 98. Y, quién le dice, tal vez la próxima crónica de un Inglaterra-Chile en Wembley arranque con los goles de Alexis Sánchez.
Fuente: Ole
Editado por Pelu Gomez
@futbolfanof
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