lunes, 16 de enero de 2012

Instituto : Tiene arqueros para quedarse tranquilo



Chiarini, Vega, Cervetti y Olivera tienen una función: intentar que el arco de Instituto esté seguro. Para eso se entrenan muy duro durante la pretemporada del equipo.

"¡Qué bichos raros, eh!", bromea un jugador de Instituto en referencia a los arqueros, que suelen ser vistos como otra especie dentro de los futbolistas.

Como su puesto lo requiere, trabajan diferente y tienen su entrenamiento específico. En la pretemporada de Balcarce, la Gloria cuenta con cuatro arqueros que trabajan con el entrenador Elvio Agüero: Julio Chiarini, Matías Vega, Rodrigo Cervetti y Brian Olivera.

"Son todos de muy buen nivel, pero de características distintas. Son técnicos, quizá en mayor medida Matías; son muy potentes, quizá el que más lo sea es Julio; ‘Tato' (Cervetti) es un mixto de los dos; y Brian, que está aprehendiendo cosas, me parece que tiene un futuro importante", los describe Agüero, que destaca que "se está trabajando con mucho esfuerzo, mejor que en la pretemporada anterior porque los arqueros pueden trabajar más específico", ya que él se acopló después.

Así lo reconoce Chiarini, el titular y figura del puntero de la B Nacional: "Estamos trabajando mejor porque el año pasado hice todo el trabajo físico porque no había viajado a Carlos Paz el entrenador de arqueros. En esta pretemporada, además de correr, hacemos el trabajo que nos gusta a nosotros y me encuentro más rápido. En lo personal no me gusta correr, prefiero trabajar en lo específico de los arqueros, por eso estoy contento".

Después de un semestre de titularidad, Chiarini se ve ante el desafío más importante de su carrera: "Hace mucho que la vengo luchando y tengo seis meses en los que puedo llegar, no sé si a consagrarme, pero sí a adaptarme al fútbol grande de la Argentina para pegar el salto con Instituto o donde sea. Son seis meses muy importantes para mi carrera, para el grupo y para la historia de este club. Pienso que la única forma de quedar en la historia de Instituto es ascendiendo. Ojalá lo podamos lograr".

El arquero de 29 años se tiene toda la confianza: "El tren pasa una vez y me tengo que subir porque la edad ya me lo indica y creo que andando bien y logrando el objetivo se me van a abrir muchas puertas. Me tengo que subir y no bajarme más".

Sobre el "mote" de bichos raros hacia los arqueros, el de Oliva dice: "En comparación con mis compañeros, soy tranquilo. Tengo mis locuras como todo arquero, pero creo que de los tantos que hay, soy de los más tranquilos, no se me sale la cadena seguido...".

Cervetti, que excepto un paso por Juniors hace seis años que está en el plantel superior albirrojo, habla de los trabajos específicos que realizan: "Por nuestro puesto, tenemos que trabajar diferente y con Elvio estamos trabajando duro. Cuando los chicos van a correr, nosotros vamos a la cancha a hacer trabajos muy duros. Esperemos que esta semana, con los amistosos, empecemos a aflojar".

"Tenemos buena relación entre todos. Yo concentro con Julio Chiarini, en la habitación del lado está Matías Vega y al "Negro" Brian lo conozco de las inferiores", destaca "Tato", que extraña a su hijito Mateo de 10 meses.

El rosarino Vega celebra que "ya pasó la parte más dura" del trabajo. "Ahora viene lo más lindo, que nos vamos a ir soltando y vamos a empezar a mover la pelota y tratar de implementar ese juego que mostramos el semestre pasado", afirmó quien comparte cuarto con Cristian Gaitán y Nicolás López Macri. "Tenemos muy buena relación entre los arqueros y se acopla a lo que es el grupo, que es hermoso y nos llevamos muy bien", agregó Vega, quien "bautizó" a Olivera con su maquinita de cortar el pelo.

Brian Leandro Olivera, de 18 años (13 de diciembre de 1993), es el único del plantel debutante en pretemporadas. "La vengo luchando", cuenta "el Negro" Brian, que está en Instituto desde los 5 años y a quien no hace falta preguntarle de qué equipo es hincha.

"‘Ale' Russo me había dicho que a lo mejor me llamaba para hacer la pretemporada y cuando vi que empezaron a entrenar y no me dijo nada, pensé que no la iba a hacer. Y estaba en casa de una amiga cuando me llamó y me dijo que tenía que presentarme al otro día a las 7. Me puse re contento", recordó quien era compañero de Paulo Dybala en inferiores.

"Es muy lindo vivir todo esto, compartir un plantel con jugadores más grandes, que te atienden bien. Estoy muy feliz. Era mi sueño, quería hacer mi primera pretemporada y lo logré", cuenta el chico de Villa Azalais Oeste.

Este admirador de Víctor Valdés ("Me gusta porque juega mucho con los pies", dice), les agradece a sus compañeros arqueros. "Me tratan bien, me cuidan y si estoy haciendo mal algo, me lo dicen y yo lo corrijo", dice y destaca la velocidad de Chiarini y el agarre de Vega.

"Ceo que Brian tiene un buen futuro. Va a depender de él, de nosotros los entrenadores, pero fundamentalmente del esfuerzo que él haga", dice Agüero, quien como muchos ve en Olivera grandes condiciones. "Es un orgullo y me motiva a entrenarme más cada día, ya que me hacen pensar que voy a llegar. El técnico, el PF, el entrenador de arqueros, todos me dicen que tengo futuro y eso me pone orgulloso. Entonces sólo pienso en entrenarme", dice Brian, muy ilusionado.

Sobre cómo se planifica el trabajo de los "1", Agüero explicó: "Se coordina con el ‘profe', cuándo él los toma o deben hacer gimnasio, pero se hacen trabajos de tipo analítico, en los que el arquero resuelve, prácticamente no toma decisiones y se apunta a la puesta a punto físicamente".

Con su rol docente, Agüero explica que durante el campeonato también se pone énfasis "en trabajos globales, como en definiciones, salidas o en espacios reducidos; y mixtos, en los que el arquero, después de tener una exigencia física, debe tomar una decisión como tirar la pelota a determinado sector".

Fuente: Mundo D

0 comentarios:

Publicar un comentario