A partir de este momento la intención del Rosell y de la junta directiva es que la presidencia quede en manos de Josep Maria Bartomeu, vicepresidente del Club, hasta el final del mandato que expira en 2016.
La directivos del club catalán vivieron una semana subida de tono, después de que una información de 'El Mundo' el pasado lunes pusiera en duda que el fichaje del brasileño Neymar costase 57 millones de euros como había informado o la entidad catalana.
Justo el día en que Barcelona presentaba ante los medios el proyecto de remodelación del Camp Nou, la conferencia de prensa se torció y terminó con Rosell solicitando al juez Pablo Ruz que lo citase a declarar.
Sandro Rosell, que antes de ser presidente formó parte de la primera junta de Joan Laporta, ya presentó la dimisión en el 2005 por desavenencias con el anterior mandatario. También presentaron la dimisión directivos que ahora están en el club, como Jordi Moix, Jordi Monés, Josep Maria Bartomeu y Javier Faus.
En estos últimos tres días, que debían de ser de debate del proyecto del nuevo estadio, que se someterá a referéndum a los socios el 5 o el 6 de abril, derivó en un monotema: la querella admitida por el juez y si Sandro Rosell será imputado
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