Al final fue solo un susto y el pase de las idas y vueltas se concreto

El propio José Iribarren, en diálogo con Un Buen Momento por Radio La Red, confirmó el arreglo, que iba a determinar a uno de los pases más importantes del mercado de verano del fútbol argentino: "El contrato del jugador está arreglado, nos pusimos de acuerdo. Ahora, la pelota se la pasamos a los clubes, que tienen que definir algunos detalles".

Algunos aseguraban que en cuestión de horas iba a hacer la revisión médica para sumarse al plantel que conduce Edgardo Bauza, pero salió a la luz una posible lesión en su pie derecho, después de haber realizado fútbol reducido en Boca, en el turno vespertino. Pero... ¿Por qué estuvo presente en el trabajo si ya conocía qué le iba a deparar el futuro? ¿Y por qué el cuerpo técnico "xeneize" lo incluyó en las tareas si ya no iba a ser tenido en cuenta?

Lo concreto es que Fernando Gago le dio una patada que lo hizo salir del ensayo y lo dejó a un lado, masticando bronca. Se hizo ver por el cuerpo médico y de esta manera, corrió riesgo su transferencia a San Lorenzo, que permanecía a la expectativa de lo que sucediera con el atacante, con 1.850.000 dólares en mano para pagar la mitad de su ficha, para apoderárselo por tres años.

Por suerte para ambas partes, entrada la noche, se dio a conocer que solamente tenía un hematoma en el dedo gordo y no tendrá mayores inconvenientes para trabajar en el futuro próximo. Tanto en Boca como en el "Ciclón", se secaron el sudor de la frente.

Al final, solo fue un susto::