Ya desde la campaña electoral que terminó en la ajustada victoria de Daniel Passarella, en River se empezaron a nombrar a ‘viejas’ figuras para formalizar el regreso. Cuando todavía no había asumido, el “Kaiser” aseguraba que había muchísimos ‘ex’ que ya se habían comunicado para pegar la vuelta: “Nadie como yo puede hacerles entender que llegó el momento de devolverle a River un poco de todo aquello que River les dio”. Pero parece ser que el mensaje del presidente no fue bien captado.
El mercado de pases del 2010 fue el primero y, hasta aquí, los únicos referentes que volvieron a vestir los colores “millonarios” fueron Alejandro Domínguez y Fernando Cavenaghi, más por cuenta propia que por intereses dirigenciales. Es que el “Torito” estaba enemistado con Daniel, pero dejó las diferencias de lado y aceptó un contrato ‘B Nacional’ (igual que el “Chori) para ponerle el pecho a la situación y devolver al equipo a la Primera División, luego del descenso.
Otros dos casos ameritan ser apartados. David Trezeguet, quien nunca había usado la camiseta de River, se dio el lujo en el final de su carrera de jugar para el cuadro del que es hincha. Pero lejos de ser ídolo –hasta el momento en que llegó-, no pudo colgarse esa chapa. Además, sale a relucir la ‘expulsión’ de Ariel Ortega, que debió irse prestado a All Boys y Defensores de Belgrano para prolongar su carrera, ya que no tuvo las puertas abiertas para quedarse.
Mencionado esto, hay que ir a los puntos más claros: Javier Saviola, Hernán Crespo, Andrés D’Alessandro, Martín Demichelis y Pablo Aimar. Todos futbolistas surgidos en las divisiones inferiores de Núñez, que supieron dar vueltas olímpicas y levantar trofeos mientras hacían sus primeras armas como profesionales, logros que los depositaron directamente en Europa, donde tuvieron el reconocimiento del público y se salvaron económicamente para siempre.
Pero… ¿Alcanza solamente con aportar el dinero de la primera venta al club? Es una cuestión negada totalmente por la mayoría y respetada por la minoría. Se reflejó precisamente en el partido homenaje al “Burrito”, en el que muchísimos hinchas expresaron su descontento con Saviola, quien tiene prácticamente todo arreglado con el Inter de Porto Alegre, donde arribará como ‘libre’. Chiflidos e insultos, pese a que aclaró que piensa volver en el futuro.
Justamente en el conjunto brasileño está D’Alessandro, quien aún con contrato, no piensa en ponerse otra vez la casaca con la banda roja. En su momento, volvió al país, pero para jugar en el San Lorenzo de Ramón junto con Diego Placente, quien retornó pero a Argentinos Juniors. Se suma uno más al dúo que fue a Boedo: Santiago Solari, quien dijo ‘basta’ en Peñarol. ¿Más? Guillermo Pereyra, con regreso en Argentina en el “Ciclón”, pero no en la Banda.
Uno ya retirado es Crespo, quien muy identificado con River, colgó los botines muy lejos, en el Parma de Italia, antes de afirmar que “no volví porque Passarella nunca me llamó”. En la época de Cappa, Julio Cruz fue otro que apareció en carpeta, pero finalmente jamás encendieron el celular. De los que ya no juegan en forma profesional, se agregan los casos del colombiano Juan Pablo Ángel, “Tito” Bonano y Juan Pablo Sorín, que tuvieron interés, pero no propuestas.
Salieron a la luz contactos con Pablo Aimar que jamás fueron formales hace algunas semanas. El enganche cordobés avisó que pretende disfrutar dos o tres años más en el Viejo Continente, aunque no descartó ofertas desde Asia, donde ganaría una fortuna antes de dar el adiós. Y sin lugar a dudas, el antecedente más fresco es el de Martín Demichelis, quien parecía tener todo acordado hasta que el Atlético Madrid se metió en el medio y estiró su estadía en Europa.
¿Por qué los ídolos de River no vuelven al club o se retiran lejos de Núñez? Está claro que la CD “millonaria” podrá contar con incorporaciones que le rindan en el futuro, pero se le complicará tener a disposición emblemas nacidos en su propia cantera, al menos por el momento.
Fuente: PlayFutbol
Editado por Dai Almiròn
@morochha17
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