El descenso acecha a los protagonistas en cuestión (All Boys, separado por solamente cinco puntos; y Central, metido), por lo que ninguno puede descuidarse teniendo en cuenta que cada jornada que pasa es un terreno que puede ganarse o perderse frente a los rivales directos. Bajo este panorama, los de Floresta hacían las veces de local ante los rosarinos con una meta en común: sumar de a tres, escalar en la tabla de posiciones y ensanchar el promedio que los tiene por ahora, comprometidos junto a otros cinco o seis equipos más.
Además de este principal objetivo, también había una 'sed de revancha' en el medio, ya que la última vez que se midieron fue en una de las promociones de 2010, que contó con el ascenso del "Albo" a Primera, por un lado, y la pérdida de categoría del "Canalla", por el otro (algo que le demandaría tres años en la segunda divisional). Hoy la historia es otra, pero la idea es no volver a perecer en la 'B'.
A sabiendas de la importancia de no tropezar, los elencos salieron sin desesperación al campo de juego del Islas Malvinas y enseguida el juego se tornó muy luchado y friccionado en el mediocampo, sin que ninguno se apurara ni buscara con insistencia el área rival. Y aunque era el local quien intentaba marcar el ritmo del encuentro, a los 13 minutos se escapó la visita y Fernando Rapallini ignoró un claro penal a favor de los rosarinos.
Durante los minutos siguientes, fue el conjunto de Rosario quien atacó un poco más, buscando lateralizar el juego y desequilibrar con Becker. Por su parte, los de Floresta apostaban por sacar provecho de alguna contra. Hasta que a la media hora de juego se produjo una incidencia que le hacía un 'guiño' a la visita: el árbitro expulsó de forma directa a Gonzalo Espinoza por una dura infracción sobre la humanidad de Antonio Medina.
Sin embargo, el 'Canalla' no logró sacar provecho de la ventaja numérica y se sumergió en la fricción que había dominado el encuentro durante el tramo inicial. Así fueron corriendo los minutos sin que ninguno de los dos elencos lograra al menos acercarse al gol que les permitiera abrir el marcador y la primera etapa se esfumó con un muy luchado y pobre empate sin goles.
Apenas iniciado el complemento todo parecía cambiar. Al menos así intentaban demostrar ambos protagonistas, ya que apenas en 30 segundos Nicolás Cabrera llegó con real peligro al campo rival y se despachó con un violento disparo que se fue rozando el palo. En tanto, al minuto respondía Rafael Delgado, aunque con mucha menos precisión. El arranque al menos era prometedor.
Y la ilusión generada no fue en vano. Es que a los 3 minutos apareció el goleador del elenco de Julio César Falcioni, Mauro Matos, para despacharse con un exquisito gol: pecho, media vuelta y volea para mandar el balón al fondo de la red y decretar el importante 1-0 parcial.
En el tramo final del encuentro, fueron los rosarinos quienes atacaron con más insistencia en busca de alcanzar el gol que les permitiera quedarse con los tres puntos, generando constantes ocasiones con el autor del tanto Carrizo. En tanto, el 'Albo' se limitaba a intentar concretar alguna contra (teniendo en cuenta que jugó casi un tiempo y medio con un hombre menos y que el empate no le sentaba tan mal).
Pese a que en el tiempo de descuento la visita acorraló a su rival, no pudo alcanzar el tan ansiado gol y el encuentro se esfumó con una justa igualdad 1 a 1.
FORMACIONES:
All Boys: Nicolás Cambiasso; Hernán Grana, Jonathan Ferrari, Carlos Casteglione, Carlos Soto; Agustín Torassa, Exequiel Benavídez, Gonzalo Espinoza, Nicolás Colazo; Javier Cámpora y Mauro Matos. DT: Julio Falcioni
Rosario Central: Mauricio Caranta; Paulo Ferrari, Lisandro Magallán, Alejandro Donatti, Rafael Delgado; Hernán Encina, Nery Domínguez, Diego Lagos; Antonio Medina, Pablo Becker; y Carlos Luna. DT: Miguel Ángel Russo.
Estadio: Islas Malvinas.
Árbitro: Fernando Rapallini.
Fuente: PlayFutbol
Editado por Dai Almirón
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