Cogorno se escondió, firmó y se retiró

Lejos de las actitudes que requiere la presidencia de cualquier institución, el todavía máximo dirigente de Racing tuvo que ingresar a la Sede de Avellaneda por la puerta de atrás. Allí, estuvo sólo algunos minutos, ya que fue 'obligado' para firmar la renovación del contrato de Bruno Zuculini. Una historia de nunca acabar...
En esta actualidad institucional por la que atraviesa Racing, ya nada de lo que suceda puede llegar a sorprender. Sin embargo, las actitudes poco profesionales por parte de los directivos continúan sucediéndose día tras días.
¿Qué pasó hoy? Luego de muchas semanas de negociaciones, era el día indicado para firmar la renovación del contrato de Bruno Zuculini, el cual caducaba en junio de este año. El 'nuevo' vínculo con el mediocampista ya estaba pautado desde hace varios días y será por las próximas tres temporadas.
Pero para que esto se pueda rubricar se necesitaba la firma del presidente, que por ahora sigue siendo Gastón Cogorno. Entonces, ¿qué sucedió? El todavía máximo dirigente de la institución tuvo que ir hasta la sede de Avellaneda, cuya puerta de ingreso está en la Avenida Mitre.
Igualmente, el proceder que tuvo se encuentra muy lejos de ser el convencional en estos casos. ¿Qué hizo? Ingresó por la puerta de atrás (sobre la calle Ameghino), se dirigió a la oficina donde se llevaba a cabo la reunión, firmó y se fue; aunque en este caso sí lo hizo por la puerta principal, pero sin hacer declaraciones.
Una desprolijidad más y van...






Fuente: PlayFutbol
Editado por Dai Almirón
@futbolfanof